LA TELECULTURA.FRANCIA

La inquietud cultural sólo está presente en los canales públicos

La televisión francesa mantiene una relación menos clara de lo que parece con la programación cultural. Sobre el papel, no hay duda: los canales privados (TF1, M-6) prescinden totalmente de preocupaciones culturales, ya que se trata de ir en, busca de la máxima audiencia, mientras los canales públicos (Arte, France 2, France 3), en mayor o menor medida, se interesan por los libros, la pintura, el teatro, el cine u otra música que de vídeos musicales.En la televisión pública, Bouillon de culture, de Beinard Pivot, los viernes por la noche, logra audiencias de entre 1,8 y 3,5 millones de ...

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La televisión francesa mantiene una relación menos clara de lo que parece con la programación cultural. Sobre el papel, no hay duda: los canales privados (TF1, M-6) prescinden totalmente de preocupaciones culturales, ya que se trata de ir en, busca de la máxima audiencia, mientras los canales públicos (Arte, France 2, France 3), en mayor o menor medida, se interesan por los libros, la pintura, el teatro, el cine u otra música que de vídeos musicales.En la televisión pública, Bouillon de culture, de Beinard Pivot, los viernes por la noche, logra audiencias de entre 1,8 y 3,5 millones de espectadores. Michel Field, cada día, en France 2, de lunes a jueves, entrevista durante una hora a los protagonistas de la actualidad cultural. En France 3, los libros, de la mano de Bernard Rapp, son tema central de la programación del sábado por la tarde. Los documentales o programas de debate sobre cuestiones culturales ocupan varias horas -entre una y media y cuatro- en France 3, si se toma la palabra cultura en un sentido amplio. Por último, Arte, que emite entre las 19.00 y la 1.00, dedica más de un 70% de su tiempo a la difusión de productos culturales.

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