300 niños son desalojados por el riesgo de desplome de su colegio

Los 300 alumnos del colegio Dámaso Alonso, situado en la plaza de Ágata de Villaverde, fueron desalojados en la mañana de ayer de las aulas ante la inminencia de desplome del techo de la nave que alberga al centro.El conserje del colegio, Agustín Lozano, de 50 años, descubrió a primera hora de la mañana una grieta enorme en el techo que atravesaba toda una clase.

Un profesor advirtió al conserje del riesgo para los niños y éste bajó a los alumnos del aula a la biblioteca.

La dirección del colegio avisó de la emergencia y los arquitectos de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento s...

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Los 300 alumnos del colegio Dámaso Alonso, situado en la plaza de Ágata de Villaverde, fueron desalojados en la mañana de ayer de las aulas ante la inminencia de desplome del techo de la nave que alberga al centro.El conserje del colegio, Agustín Lozano, de 50 años, descubrió a primera hora de la mañana una grieta enorme en el techo que atravesaba toda una clase.

Un profesor advirtió al conserje del riesgo para los niños y éste bajó a los alumnos del aula a la biblioteca.

La dirección del colegio avisó de la emergencia y los arquitectos de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento se presentaron de inmediato. Descubrieron que una viga estructural de hierro que atraviesa la construcción está completamente partida y varias más en mal estado. Terminado el estudio de la estructura del edificio procedieron a cerrar el colegio, a las cuatro de la tarde.

"Los daños son más graves de lo que se pensé en un momento. Ahora, lo primero que hay que hacer es reforzar las vigas deterioradas", explicó ayer el arquitecto de guardia del Ayuntamiento, Ignacio García, cuyo equipo trabajó hasta la noche porque el estado del edificio también suponía un peligro para la vía pública.

El edificio consta de dos plantas; tiene más de 70 años y se ha utilizado para múltiples fines: en sus primeros tiempos alojé un teatro; durante la Guerra Civil funcionó como cuadra; después sirvió de almacén al Ayuntamiento y, tras una reforma acometida en los años 60, pasó a ser un colegio público.

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