El portazo de Yeltsin a Nixon

El líder ruso se niega a recibir al ex presidente de EE UU por entrevistarse con la oposición

El lider ruso, Borís Yeltsin, anuló su cita con el ex presidente norteamericano Richard Nixon, que estaba planeada para ayer, como castigo por las visitas que éste ha realizado a los líderes de la oposición antiyeltsinista en Moscú. Como represalia, Yeltsin procedió a retirarle el coche y la escolta oficial, con lo que Nixon tuvo que recurrir a una empresa de seguridad privada.Nixon, de 80 años, visitó al ex vicepresidente Alexandr Rutskói (con quien se fotografió en compañía del loro doméstico del recién amnistiado) y al líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziugánov, además de otros políti...

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El lider ruso, Borís Yeltsin, anuló su cita con el ex presidente norteamericano Richard Nixon, que estaba planeada para ayer, como castigo por las visitas que éste ha realizado a los líderes de la oposición antiyeltsinista en Moscú. Como represalia, Yeltsin procedió a retirarle el coche y la escolta oficial, con lo que Nixon tuvo que recurrir a una empresa de seguridad privada.Nixon, de 80 años, visitó al ex vicepresidente Alexandr Rutskói (con quien se fotografió en compañía del loro doméstico del recién amnistiado) y al líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziugánov, además de otros políticos, como el centrista Serguéi Shajrai. El ex presidente, cuyo prestigio en Rusia nunca se vio afectado por el asunto Watergate, planeaba también una entrevista con el político nacionalista radical VIadímir Zhirinovski.

Nixon, que anteriormente había hecho de embajador informal entre la Casa Blanca y el Kremlin, dijo que el haberse podido reunir libremente y sin trabas con los líderes de la oposición era un síntoma del arraigo de la democracia en Rusia.

Yeltsin anunció su decisión de darle el portazo a su visitante ayer por la mañana tras una ofrenda floral ante la tumba del cosmonauta Yuri Gagarin. "Nixon se reunió con Rutskói y Ziugánov, pero lo más interesante es que vino para verme a mí", afirmó Yeltsin, según la versión de la agencia Itar-Tass. "No recibiré a Nixon, y ni el Gobierno le recibirá ni (el jefe de la Administración) Filátov le recibirá", señaló el presidente, según la mencionada agencia. "Que sepan que Rusia es un gran país y que no se puede jugar con ella así", agregó.

El líder ruso aseguró estar muy impresionado por el presidente norteamericano Bill Clinton, que, según dijo, le había telefoneado para distanciarse de la posición de Nixon. Sin embargo, Clinton dijo ayer en Washington que deseaba que Yeltsin reconsiderase su postura y recibiera a Nixon. "`Esto no es el fin del mundo, pero creo que podrían disfrutar mucho hablando el uno con el otro", dijo Clinton.

Tras la pauta dada por Yeltsin, los dirigentes rusos que tenían citas concertadas con Nixon, comenzando con el jefe del Gobierno, Víctor Chernomirdin, y siguiendo con el jefe de la Administración, Serguéi Filátov, cancelaron sus planes. El último en hacerlo, a pesar de no estar subordinado a ninguna disciplina oficial, fue el economista Yegor Gaidar, ex viceprimer jefe del Gobierno, que alegó suspender su entrevista en tanto no averiguara Si Nixon tenía intención de reunirse Zhirinovski. "No me parece apropiado intensificar los contactos con líderes nacional socialistas", señaló Gaidar.

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