Los estudiantes de la Politécnica buscan tesorero
La delegación de alumnos de la Universidad Politécnica de Madrid busca un estudiante que quiera hacerse cargo de sus cuentas. El anterior -y único candidato que se presentó al puesto-, Luis Bello, alumno de Obras Públicas, dimitió una semana después de haber sido elegido en enero."Es un puesto, desagradecido y desagradable", cuenta Bello. "Te limitas a hacer de contable, sin decidir nada, y luego es muy fácil que te comas todos los marrones, ya se sabe, que si falta esto, que si falta lo otro", dice el ex tesorero.
Las razones que acabaron por convencer de tan fulminante cese a Bello so...
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La delegación de alumnos de la Universidad Politécnica de Madrid busca un estudiante que quiera hacerse cargo de sus cuentas. El anterior -y único candidato que se presentó al puesto-, Luis Bello, alumno de Obras Públicas, dimitió una semana después de haber sido elegido en enero."Es un puesto, desagradecido y desagradable", cuenta Bello. "Te limitas a hacer de contable, sin decidir nada, y luego es muy fácil que te comas todos los marrones, ya se sabe, que si falta esto, que si falta lo otro", dice el ex tesorero.
Las razones que acabaron por convencer de tan fulminante cese a Bello son las que se derivan de la naturaleza del trabajo, que acarrea muchas preocupaciones y muy pocas compensaciones. "Tienes que hablar, y a veces discutir, con las 17 escuelas de la universidad. Controlar, pedir facturas, etcétera, y yo me tenía que pagar mi propio bocata cada vez que me tenía que quedar a comer protesta Bello.
El delegado de alumnos de la Politécnica, Andrés Rodríguez, estudiante de Ingeniería Aeronáutica minimiza el problema con la esperanza de que alguien se anime: "Lo de ser tesorero tiene fama de ser un curre y, la verdad, no hay para tanto", dice Andrés. El presupuesto de la delegación de alumnos es de 15 millones de pesetas anuales.