"Seguiré luchando contra los asesinos de ETA", afirma el comisario Ballesteros

"Seguiré luchando contra los asesinos de ETA. No me yoy a acobardar. La sentencia es jurídicamente poco consistente". El comisario Manuel Ballesteros, director del Gabinete de Información (antiterrorista), condenado por la Audiencia de San Sebastián a seis años de inhabilitación por un delito de prevaricación, asegura que esperaba la absolución. Dice que tiene "la conciencia tranquila", al considerar que no ha delinquido. Un portavoz de Interior indicó ayer que el policía seguirá en su cargo.Ballesteros, de 59 años, miembro de la cúpula de Interior como cerebro de la lucha antiterrorista, fue ...

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"Seguiré luchando contra los asesinos de ETA. No me yoy a acobardar. La sentencia es jurídicamente poco consistente". El comisario Manuel Ballesteros, director del Gabinete de Información (antiterrorista), condenado por la Audiencia de San Sebastián a seis años de inhabilitación por un delito de prevaricación, asegura que esperaba la absolución. Dice que tiene "la conciencia tranquila", al considerar que no ha delinquido. Un portavoz de Interior indicó ayer que el policía seguirá en su cargo.Ballesteros, de 59 años, miembro de la cúpula de Interior como cerebro de la lucha antiterrorista, fue condenado por ordenar la puesta en libertad de tres confidentes, detenidos el 23 de noviembre de 1980, tras saltarse el control fronterizo de Irún. Poco antes, activistas del Batallón Vasco Español habían tiroteado el bar Hendayais, donde murieron José Camio y Jean Pierre Haramendy. Días después falleció un herido.

El tribunal considera que el jefe policial es merecedor de una pena de seis años de inhabilitación porque "estaba obligado a informar a la autoridad judicial del presunto delito cometido por sus colaboradores". Esta pena supone "la privación del cargo o empleo sobre los que recayere" y "la incapacidad de obtener otros análogos durante el tiempo de la condena", según el artículo 36 del Código Penal.

"Esperaba la absolución"

"Soy licenciado en Derecho y creo que la sentencia no tiene consistencia jurídica. El tribunal, pese a que el fiscal pedía mi absolución, sólo ha recogido las tesis de Miguel Castells [acusador público en nombre de cinco ayuntamientos vascos]", afirma Ballesteros. "Yo esperaba la absolución y confío en que el Tribunal Supremo me dé la razón", añade.

El comisario reconoce que está "afectado", pero que va "a seguir en el tajo". Y añade: "No me voy a acobardar. Sé que esto es una campaña de HB porque si no, no se explica qué sentido tiene que cinco ayuntamientos gobernados por esta coalición actúen contra mí como acusación particular".

Ballesteros se confiesa "creyente" y dice tener "la conciencia tranquila", "haber dormido muy bien" desde que se inició este proceso y haber sido apoyado por muchas personas, entre ellas sus superiores. Asegura que no ha sido expedientado disciplinariamente. Aunque aclara: "Si mi director entiende que soy un peligro, puede hacerlo".

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Ningún sindicato policial se ha manifestado públicamente en torno al caso. Pero varios representantes sindicales entienden que Interior debería abrir una información interna a Ballesteros e, incluso, adoptar medidas cautelares hasta que recaiga sobre él una sentencia definitiva. El comisario está en segunda actividad y le faltan seis años para jubilarse. En las 37 declaraciones que ha prestado ante los jueces, siempre ha repetido que no sabe la identidad de los tres confidentes que fueron retenidos en la frontera, a los que conocía por un nombre en clave.

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