Satisfacción en Argelía por la decisión del régimen de liberar a dos dirigentes del FIS
La opinión pública argelina acogió con clara satisfacción la decisión del Gobierno de poner en libertad a dos responsables del Frente Islámico de Salvación (FIS), Alí Yedi y Abdelkader BujamJam. Esta medida, sin precedentes desde la ilegalización de esa formación político-religiosa el 9 de febrero de 1992, abre las puertas a una distensión cada vez más ansiada por la población.Las primeras páginas de los rotativos de Argel informaban ayer de la decisión tomada la noche anterior por el jefe del Estado, Liamin Zerual, que calificaban de primer paso hacia una "solución política real". Zerual acce...
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La opinión pública argelina acogió con clara satisfacción la decisión del Gobierno de poner en libertad a dos responsables del Frente Islámico de Salvación (FIS), Alí Yedi y Abdelkader BujamJam. Esta medida, sin precedentes desde la ilegalización de esa formación político-religiosa el 9 de febrero de 1992, abre las puertas a una distensión cada vez más ansiada por la población.Las primeras páginas de los rotativos de Argel informaban ayer de la decisión tomada la noche anterior por el jefe del Estado, Liamin Zerual, que calificaban de primer paso hacia una "solución política real". Zerual accedió a la presidencia de Argelia el pasado 31 de enero y desde ese mismo día ha reiterado su intención de abrir el diálogo nacional con todos los sectores de la oposición.
Yedi es un licenciado en Matemáticas de 44 años, y Bujamjam, de 34 años, ejercía como imam en lá localidad de Batria, al este del país. Ambos fueron condenados a cuatro años de cárcel en julio de 1992, bajo la acusación de "complicidad en la direc.ción de un movimiento de insurreccIón". Los dos permanecían detenidos en el penal de Blida, junto a otros siete dirigentes islámicos.
Yedi, presidente de la comisión política del FIS, es el principal consejero del imam Abasi Madani, el líder de esta formación, que cumple una condena de 12 años de cárcel. Bujamjam, uno de los fundadores del Sindicato Islámico del Trabajo, es considerado partidario de la línea dura del FIS, cuya figura más representativa es el número dos y también encarcelado Alí Belhach.
La liberación de Yedi y Bujarrijam coincide con un recrudecimiento de la violencia en todo el país y podría ser, a juicio de los medios políticos, el anticipo de un indulto presidencial, del que se beneficiarían los principales dirigentes del FIS. Según la prensa argelina, la liberación ha sido el fruto de negociaciones secretas, como las que llevaron al cierre de los centros de detención de integristas instalados en las zonas saharianas, así como la sus pensión del cumplimiento de las condenas a muerte.
En una entrevista que publica el semanario El Jabar con Mohamed Karnel Bujadra, un fundador del FIS, se admite que hay contactos con el régimen. Bujadra insiste en la necesidad de liberar a todos los responsables de su partido para entablar una "verdadera reconciliación" y no descarta un Gobierno de coalición si se legaliza el FIS.