Fiat alcanza un acuerdo con los sindicatos para reducir su plantilla en 16.500 trabajadores con el apoyo del Gobierno

Fiat llegó en la noche del pasado viernes a un acuerdo de regulación de empleo con los sindicatos que, si es ratificado por los trabajadores, sería firmado el próximo viernes y pondría fin a la situación de conflictividad que vive el primer grupo privado italiano desde que, el pasado 15 de enero, declarara roto el diálogo y enviara unilatetalmente más de 6.000 cartas de despido. El nuevo compromiso ha sido promovido por una mediación directa del Gobierno, que correrá con el costo fundamental de la reestructuración, aportando medio billón de liras (más de 40.000 millones de pesetas) para que se...

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Fiat llegó en la noche del pasado viernes a un acuerdo de regulación de empleo con los sindicatos que, si es ratificado por los trabajadores, sería firmado el próximo viernes y pondría fin a la situación de conflictividad que vive el primer grupo privado italiano desde que, el pasado 15 de enero, declarara roto el diálogo y enviara unilatetalmente más de 6.000 cartas de despido. El nuevo compromiso ha sido promovido por una mediación directa del Gobierno, que correrá con el costo fundamental de la reestructuración, aportando medio billón de liras (más de 40.000 millones de pesetas) para que se acepte un plan que prevé 16.500 despidos en los próximos dos años, de los que 8.800 serán definitivos.El Estado invertirá, en efecto, unos 330.000 millones de liras para el desarrollo de un proyecto de coche eléctrico; otros 60.000 millones de liras para la investigación de un coche propulsado por gas metano y 55.000 millones de liras en una unidad de reciclaje.

La primera de estas inversiones garantizará la supervivencia de una fábrica de Arese, cerca de Milán, donde en 1996 se dejará de fabricar el Alfa Romeo 164; la tercera, proporcionará una actividad sustitutiva a otra fábrica de Pomigliano, cerca de Nápoles, donde se dejará de fabricar la furgoneta Ducado. Los 16.500 excedentes de personal derivan del proyecto de Fiat de concentrar estas producciones en otras instalaciones, así como de los efectos de la crisis del mercado y de la reorganización productiva del trabajo en las oficinas de Turín y la fábrica de Mirafiori.

Pero el Estado correrá, además, con el grueso del coste de los llamados "amortizadores sociales" que han inducido a los sindicatos a aceptar una drástica reestructuración. El coste público de cada jubilación anticipada será, por ejemplo, de entre 50 y 60 millones de liras. De los 8.800 despidos definitivos previstos, que en más de un 30% de los casos afectan a empleados, 6.600 serán realizados por este procedimiento. Los 2.200 restantes cobrarán el desempleo hasta que les llegue la edad de jubilarse.

Fiat ha aceptado en el curso de estas negociaciones 3.500 contratos de solidaridad para reducir la jornada laboral hasta un máximo del 80% a unos 8.700 trabajadores, lo que ha permitido eliminar 3.400 empleados excedentes temporales previstos inicialmente.

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