GUERRA EN LOS BALCANES

"Seguiremos escondidos en nuestras casas"

"La guerra no se va a acabar, no se acabará en mucho tiempo. Seguiremos escondidos en nuestras casas". Lo más terrible de la situación de Sarajevo es que nadie piensa que un eventual bombardeo de la OTAN a partir del próximo domingo sirva para nada. El escepticismo se extiende a la duración de la tregua, ya en su sexto día: "En cualquier momento volverá a estallar otra granada y vuelta a empezar. Las firmas en los documentos aquí no han servido nunca para nada".Si por algo quieren algunos que haya un ataque aliado sobre las posiciones serbias que estrangulan la ciudad, es porque 10.000 muertos...

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"La guerra no se va a acabar, no se acabará en mucho tiempo. Seguiremos escondidos en nuestras casas". Lo más terrible de la situación de Sarajevo es que nadie piensa que un eventual bombardeo de la OTAN a partir del próximo domingo sirva para nada. El escepticismo se extiende a la duración de la tregua, ya en su sexto día: "En cualquier momento volverá a estallar otra granada y vuelta a empezar. Las firmas en los documentos aquí no han servido nunca para nada".Si por algo quieren algunos que haya un ataque aliado sobre las posiciones serbias que estrangulan la ciudad, es porque 10.000 muertos (de ellos, 1.600 niños) y 15.000 mutilados desde que comenzó el asedio hace 22 meses bien merecen una venganza. "La mitad de mi corazón quiere que ataquen, la otra: mitad no", dice entrecortadamente Danika, una universitaria de 35 años, de madre serbia y padre musulmán. "Yo no soy serbia, ni croata, ni musulmana. Sólo soy una mujer que nació en Sarajevo".

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La capital de Bosnia parecía ayer, con un sol tibio y 15 centímetros de nieve, una estampa navideña de otra época. En el centro, niños en la calle con trineos, apresurados peatones, hasta perros jugando con la nieve. El rugido de los aviones dé reconocimiento de la OTAN es el único recordatorio, en medio de la tregua, de que hay en marcha un amenazante reloj del que nadie sabe si se va a detener o no antes de las 01.00 del día 21.

Las calles estos días son engañosas. En las casas, las estufas están vacías (no se encuentra leña n1 carbón en Sarajevo), salvo que quede algún mueble viejo por quemar, El gas está en sus niveles más bajos del año, lo que quiere decir que no tiene presión suficiente. La electricidad, cuando llega es como un milagro. Pero el invierno, dicen, es mucho más benigno que el pasado, en el que había por la noche temperaturas próximas a los 20º bajo cero.

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