Próxima supresión de la lapida por los abogados "caídos" en la guerra civil

La lápida en honor de los abogados del bando nacional muertos en la guerra civil concluida en 1939, que figura en el salón de actos del Colegio de Abogados de Madrid con la inscripción "caídos por Dios y por España", será suprimida próximamente. Así interpretan algunos letrados la respuesta dada ayer en la junta general del colegio por el decano, Luis Martí Mingarro, al ruego de la Asociación Libre de Abogados (ALA). Otros son menos optimistas, ya que Martí no contestó afirmativamente, sino que anunció, un tanto crípticamente, que este ruego, tradicional cada año, "no habrá necesidad de hacerl...

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La lápida en honor de los abogados del bando nacional muertos en la guerra civil concluida en 1939, que figura en el salón de actos del Colegio de Abogados de Madrid con la inscripción "caídos por Dios y por España", será suprimida próximamente. Así interpretan algunos letrados la respuesta dada ayer en la junta general del colegio por el decano, Luis Martí Mingarro, al ruego de la Asociación Libre de Abogados (ALA). Otros son menos optimistas, ya que Martí no contestó afirmativamente, sino que anunció, un tanto crípticamente, que este ruego, tradicional cada año, "no habrá necesidad de hacerlo en años sucesivos".El ruego de la asociación apelaba a la sensibilidad para suprimir el vestigio "del revanchismo del bando victorioso en una guerra civil" o su sustitución por otra lápida para ambos bandos (ver EL PAÍS de ayer).

A diferencia de otros años en que la respuesta fue negativa, ayer, en un ambiente de tensión, el decano dijo que la junta tomaba "buena nota". Varios colegiados pidieron una respuesta concreta, a lo que Martí Mingarro ratificó sus palabras y añadió que no será necesario que se insista en el ruego en el futuro. Según fuentes oficiosas, está previsto realizar unas obras en el salón de actos, que pueden dar ocasión para eliminar la lápida.

Los abogados aprobaron las cuentas de 1993 por 120 votos a favor y 26 en contra y hubo coincidencia general en la satisfacción por el legado de más de 103,5 millones de pesetas, otorgado por el fallecido decano Antonio Pedrol, a cuya memoria se dedicaron elogios y respeto.

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