LA CRISIS DE BANESTO

La enajenación de filiales bancarias, último cartucho

El Grupo financiero Banesto está compuesto, además de por la matriz, por seis bancos nacionales, entre los que destaca el Vitoria, que a su vez tiene el 10% del Guipuzcoano, y cinco extranjeros, incluyendo la participación en el portugués Totta & Açores, además de numerosas sociedades financieras. En los tres últimos años, Banesto se ha desprendido de dos entidades filiales, el Catalá de Crédit y el Banco de Madrid, en un intento desesperado de aliviar su cuenta de resultados. A finales de 1992 el Grupo Banesto tenía 6,9 billones de pesetas de activos, con 2.888 oficinas -2.262 de la matriz- y...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Grupo financiero Banesto está compuesto, además de por la matriz, por seis bancos nacionales, entre los que destaca el Vitoria, que a su vez tiene el 10% del Guipuzcoano, y cinco extranjeros, incluyendo la participación en el portugués Totta & Açores, además de numerosas sociedades financieras. En los tres últimos años, Banesto se ha desprendido de dos entidades filiales, el Catalá de Crédit y el Banco de Madrid, en un intento desesperado de aliviar su cuenta de resultados. A finales de 1992 el Grupo Banesto tenía 6,9 billones de pesetas de activos, con 2.888 oficinas -2.262 de la matriz- y 23.141 trabajadores.En febrero de 1990, Banesto obtuvo una plusvalía cercana a los 3.000 millones de pesetas por la colocación del 30% del Catalá de Crédit -nacido en 198 5 de la Garriga Nogués- a través de la sociedad de valores Benito y Mojardín. El capital de la entidad ascendía a 10.500 millones. La operación se cerró al 200%.Un año más tarde, Banesto selló la venta del Catalá de Crédit al banco italiano San Paolo de Torino. Tras intensas negociaciones se alcanzó un acuerdo para traspasar la red de oficinas del Catalá de Crédit, valoradas en su momento en 22.000 millones de pesetas.En marzo de este año, la comisión ejecutiva de Banesto acordó la venta del Banco de Madrid al Deutsche Bank por 42.000 millones de pesetas, pagaderos en dos años. La operación se cerró con unas plusvalías de 30.000 millones, que fueron destinadas a dotaciones por morosidad.Paralelamente a la venta de estas entidades, Banesto tomaba presencia en Portugal. En 1989 se hizo con el 43% del capital del Totta y Acores a través de la sociedad Valores Ibéricos.

Archivado En