El partido y el sindicato

El embrollo en Castilla y León tiene características muy notables cuando por el medio se cruza la Unión de Campesinos Leoneses, muy poderosa tiempo atrás y hoy debilitada por una escisión. La ruptura tiene que ver con el PSOE ya que una parte del sindicato, encabezada por Gerardo García Machado, es crítica con la ejecutiva regional, de carácter renovador, y, por derivación, se le sitúa en el sector guerrista. El otro sector del sindicato lo encabeza Matías Llorente, vicepresidente de la Diputación de León, que tiene el favor de la ejecutiva provincial y regional.Gerardo García Manchado ha ...

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El embrollo en Castilla y León tiene características muy notables cuando por el medio se cruza la Unión de Campesinos Leoneses, muy poderosa tiempo atrás y hoy debilitada por una escisión. La ruptura tiene que ver con el PSOE ya que una parte del sindicato, encabezada por Gerardo García Machado, es crítica con la ejecutiva regional, de carácter renovador, y, por derivación, se le sitúa en el sector guerrista. El otro sector del sindicato lo encabeza Matías Llorente, vicepresidente de la Diputación de León, que tiene el favor de la ejecutiva provincial y regional.Gerardo García Manchado ha sido el impulsor, según las fuentes consultadas, de la carta a los afiliados del sindicato que luego se ha traducido en altas en el PSOE. Los dirigentes renovadores consultados aseguran que detrás de García Machado hay otro nombre, en concreto el de un alcalde leonés, enfrentado agriamente con el secretario provincial y diputado nacional José Luis Rodríguez Zapatero. A este alcalde se le atribuye haber urdido el plan de engordar las filas de un sector y cuyo nombre "saldrá a la luz" cuando acabe la investigación encargada por la ejecutiva.

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Los dirigentes consultados señalan que la maniobra se hizo para obtener mayoría de delegados al congreso federal, pero que no es posible ni siquiera con ese engorde de 1.000 militantes. León llevará al congreso de marzo en Madrid 17 delegados, y los guerristas, como minoría, se quedarán con el 25%, es decir, con cuatro.

El proceso de elección de delegados al congreso federal de marzo se presenta más conflictivo que nunca, a la vista de las trifulcas que se están ya registrando en preparación de las asambleas locales y regionales.

Los conflictos en Castilla y León, Extremadura y Andalucía han salido ya a la palestra con cierto dramatismo pues en los dos últimos casos ha habido dimisiones y anuncios de otras.

El presidente del PSOE de Andalucía, Leocadio Marín, ha sido el primero en dimitir de su cargo de consejero de Agricultura en la Junta de Andalucía con el argumento de que el poder institucional se está utilizando para "mover voluntades" con vistas a ese congreso.

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