Un juez italiano abre diligencias contra Bossi por financiación ilegal de la Liga

El juez Antonio Di Pietro, de la magistratura de Milán, notificó ayer al líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que le han sido abiertas diligencias por un presunto delito de financiación ilegal de su partido. El hecho que motiva estas diligencias es la misma entrega de 200 millones de liras (unos 17 millones de pesetas) realizada en 1992 por Carlo Sama, ex consejero delegado del grupo Ferruzzi, y como consecuencia de la cual ya fue detenido la semana pasada el secretario administrativo de la Liga.

La notificación se produjo durante la entrevista de dos horas que Bossi y el magistra...

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El juez Antonio Di Pietro, de la magistratura de Milán, notificó ayer al líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que le han sido abiertas diligencias por un presunto delito de financiación ilegal de su partido. El hecho que motiva estas diligencias es la misma entrega de 200 millones de liras (unos 17 millones de pesetas) realizada en 1992 por Carlo Sama, ex consejero delegado del grupo Ferruzzi, y como consecuencia de la cual ya fue detenido la semana pasada el secretario administrativo de la Liga.

La notificación se produjo durante la entrevista de dos horas que Bossi y el magistrado mantuvieron ayer en el palacio de justicia de la capital lombarda, donde el político se presentó con un cheque por los 200 millones que se recogieron durante la asamblea del movimiento celebrada hace una semana pasada. Bossi llevo, además, los balances de la Liga de los últimos cinco años, y dijo al juez que se responsabilizaba incluso del error administrativo que fue no contabilizar la donación de Sama.

Di Pletro, según dijo Bossi a la salida, le explicó el procedimiento a seguir para devolver el dinero, pero le comunicó que, como corresponsable, también él quedaba incurso en diligencias por un presunto delito.

Sonriente y despreocupado, Bossi reiteró ante los periodistas que se trataba de una simple "regalía no contabilizada" y no de una comisión dada a cambio de algún oscuro favor político para el grupo Ferruzzi.

Por otra parte, Mario Schimberni, el ex presidente de la multinacional italiana Montedison, que compró la empresa española Antibióticos a mediados de los años ochenta, ha reconocido ante el juez, según informaba ayer el semanario Il Mondo, haber pagado "entre 400.000 y 600.000 dólares anuales [entre 48 y 70 millones de pesetas] a las secretarías administrativas del Partido Socialista Italiano (PSI) y a la Democracia Cristiana (DC)".

Tales pagos Ilegales se realizaban, añadió el empresario, "a través de la estructura Montedison International Holding, a la que pertenece la Montedison International de Curaçao", en las Antillas Holandesas.

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