Arzalluz: "Somos más y podríamos matarlos a todos"

Xabier Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), esperó hasta ayer para responder al atentado que ETA cometió, hace hoy una semana, contra un cualificado militante de su formación: el sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea. Y su mensaje de que la violencia etarra no va a doblegar al nacionalismo democrático vasco fue tajante: "Antes tumbados por la pistola que dirigidos por la pistola. Ni la de Franco ni la de éstos. Eso lo tenemos muy claro". Cuando sectores de su partido han pedido claramente que el PNV responda a ETA, KAS y Herri Batasuna con sus mismos métodos, ...

Xabier Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), esperó hasta ayer para responder al atentado que ETA cometió, hace hoy una semana, contra un cualificado militante de su formación: el sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea. Y su mensaje de que la violencia etarra no va a doblegar al nacionalismo democrático vasco fue tajante: "Antes tumbados por la pistola que dirigidos por la pistola. Ni la de Franco ni la de éstos. Eso lo tenemos muy claro". Cuando sectores de su partido han pedido claramente que el PNV responda a ETA, KAS y Herri Batasuna con sus mismos métodos, Arzalluz pidió que se tapen los sentimientos de venganza. Pero antes dejó claro un aviso para los violentos: "Somos muchos más que ellos y podríamos matarlos a todos", y si los peneuvistas no lo liarán es porque ello echaría por tierra un siglo de política democrática y de raíz cristiana.

Arzalluz buscó un auditorio especial para su respuesta: un acto del PNV con unos centenares de afiliados en Sukarrieta (Vizcaya), convocado para conmemorar el 900 aniversario de la muerte del fundador del partido y padre del nacionalismo vasco, Sabino Arana. "No hemos matado nunca a nadie en 100 años", clamó Arzalluz, y "si matáramos uno solo por nuestra cuenta habríamos reducido a la nada todo el mérito, todo el esfuerzo y toda la humanidad, todo el sentido cristiano democrático de nuestros mayores". "Quede claro pues", siguió el presidente del PNV, "que este partido no mata, no odia. Si tiene ganas de matar y de expresar el odio se lo tapa".Pero antes había lanzado una clara advertencia a ETA y al mundo que le apoya, la de que la violencia se podría volver contra ellos desde las filas del nacionalismo democrático, si este quisiese, al decir: "Sabemos que es fácil matar, también para nosotros. Todo el mundo sabe cómo se mata y somos más que ellos. Podríamos matarlos a todos, que lo tengan bien claro".

El presidente peneuvista pidió tranquilidad a sus seguidores, en especial a los de las juventudes de Egi que el mismo sábado advertían que van a tomar "una postura de autodefensa" y que son los que más dureza han reclamado contra la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) y HB. Para Arzalluz, el odio es peligroso: "Ojo con el odio, porque hemos visto como se usa, como se esparce, como se manipula y como se dirige para matar. A matar a todo el que estorba para conseguir lo que ellos llaman la alternativa", en alusión a la alternativa KAS.

"Me pueden pegar dos tiros"

El líder peneuvista dijo que tiene asumido, desde hace años, que él mismo puede ser objetivo de un atentado: "Me pueden pegar dos tiros éstos [los etarras] u otros, pero si uno tiene miedo entonces tiene que retirarse".

Xabier Arzalluz aseguró que no comparte el mismo concepto de patria vasca que proclaman los que emplean la violencia y piden además la unidad abertzale. Para evitar confusiones sobre a quiénes iban dirigidas estas palabras, citó expresamente a ETA, a Herri Batasuna y a KAS, a la que consideró como los estrategas de todas las actuaciones políticas y violentas. Xabier Arzalluz rechazó rotundamente cualquier tipo de apoyo a una posible unidad abertzale, porque esto supondría para él dejarse dominar por las armas, al igual que lo están los dirigentes de HB. "Su unidad abertzale es ponerse bajo ellos, meterse en HB, en la Mesa Nacional dominada por KAS y bajo la pistola. Nosotros no hemos nacido para eso". Estas palabras fueron acogidas por los asistentes, entre los que se encontraban el lehendakari, José Antonio Ardanza, y varios miembros del Gobierno vasco, con un sonoro aplauso.

El presidente peneuvista tuvo emocionadas palabras de recuerdo para el sargento mayor Joseba Goikoetxea, de quien afirmó que "era un hijo del pueblo en los tiempos de Franco y estuvo en la cárcel por ser militante del PNV. Entonces esto era un pecado, y ahora parece que también lo es, y le han matado acusándole de burgués y de chivato".

El líder del PNV consideró que el asesinato del agente de la Ertzaintza ha abierto en el País Vasco el choque definitivo entre las dos alternativas nacionalistas, la democrática y radical: "Hemos chocado por fin las dos alternativas, y por eso van contra la Ertzaintza y cualquier día pueden ir a por cualquiera de nosotros". Pero apostilló a renglón seguido que el número de activistas que ETA posee en estos momentos no es demasiado elevado, por lo que la banda armada cometerá atentados si puede, "porque tampoco andan tan sobrados de gente".

Arzalluz se mostró convencido de que tanto ETA como Herri Batasuna son auténticos perdedores: "Han perdido su guerra y su batalla política, y más desde el pasado lunes, cuando atentaron contra un ertzaina". La explicación que el máximo dirigente peneuvista dio al asesinato es que la banda armada no lo cometió para asustar a la policía autonómica o al PNV, sino como una forma de alentar a sus propios seguidores. "Lo han hecho para consumo interno, porque tienen a su militancia desconcertada. En las Herriko Tabernas [las sedes sociales de HB] se han abierto a lo largo de la semana botellas de champán, pero ello ha sido por puro complejo", añadió.

El presidente del PNV planteó un final para quienes están en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, absolutamente desvertebrado: "Unos se convertirán en un partido nacionalista radical; otros formarán una pandilla de marginados y los más aprovechados terminarán en la casa común que es el PSOE". Arzalluz tachó además de victimistas y paranoicos a los que apoyan a ETA y a sus militantes.

Para finalizar, comparó las rutas del bakalao que siguen algunos jóvenes los fines de semana con los actos violentos que realizan en verano los militantes de Jarrai -las juventudes de KAS- cuando utilizan la ikurriña para provocar altercados en distintos puntos del País Vasco.