Cartas al director

Telepizza

Ante la falta absoluta del mínimo rigor informativo en la noticia aparecida el día 10 de noviembre sobre elecciones sindicales en Telepizza, los trabajadores directamente implicados en el proceso narrado nos sentimos obligados a dejar constancia de:

1. Las afirmaciones vertidas por Telepizza son falsas y tendenciosas. Nunca ha habido un enfrentamiento con el sindicato UGT (de hecho, no conocíamos su implantación en esta empresa más que a través de lo recogido por esta noticia). En las elecciones celebradas se presentaron únicamente dos candidaturas: la de CC OO (ganadora p...

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Ante la falta absoluta del mínimo rigor informativo en la noticia aparecida el día 10 de noviembre sobre elecciones sindicales en Telepizza, los trabajadores directamente implicados en el proceso narrado nos sentimos obligados a dejar constancia de:

1. Las afirmaciones vertidas por Telepizza son falsas y tendenciosas. Nunca ha habido un enfrentamiento con el sindicato UGT (de hecho, no conocíamos su implantación en esta empresa más que a través de lo recogido por esta noticia). En las elecciones celebradas se presentaron únicamente dos candidaturas: la de CC OO (ganadora por una abrumadora mayoría con el 90% de los votos) y los independientes (encabezada por el jefe de tienda y avalada por el superjefe y el supervisor. Práctica ésta que, al parecer, están siguiendo en diferentes tiendas).

2. Como recogen dos sentencias judiciales distintas, los traslados de los trabajadores pertenecientes a CC OO y después despedidos (nunca se demostraron los motivos alegados por la empresa, y, en cambio, el juez sí consideró los esgrimidos por los trabajadores) se realizaron con el único propósito de que no pudieran presentarse como candidatos a las elecciones sindicales, demostrando Telepizza que primero tira la piedra y después esconde la mano.

Sin embargo, lo verdaderamente penoso en todo este asunto es la situación de indefensión y explotación a la que estamos sometidos los trabajadores jóvenes que emplean este tipo de empresas.

Y sirvan como ejemplo: contratos laborales no ajustados a la ley, horas extras- se hacen, y muchas- no remuneradas, calendarios laborales inexistentes, herramientas de trabajo necesarias y obligatorias- como el caso de los repartidores-motociclistas, no suministradas por la empresa, siendo costeadas por el propio trabajador, etcétera.

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Está claro que nosotros, los jóvenes "desinteresados", "apáticos" y explotados, merecemos una atención más justa y más profunda-

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