El coma profundo de Goíkoetxea puede alargarse,según los médicos

"Esto puede ir para largo", comentaban ayer los médicos que velan por el estado de salud del sargento mayor de la policía vasca Joseba Goikoetxea Asla. El paciente, ingresado en el pabellón Makua del hospital bilbaíno de Basurto, continuaba en estado de coma profundo y su situación era considerada como irreversible por el equipo de facultativos que le atiende. Con todo, al igual que en la información facilitada el lunes, y según el estudio electroencefalográfico realizado a primeras horas de ayer, "sigue existiendo actividad cerebral" en el paciente.El parte apreciaba también un "fallo hemodin...

"Esto puede ir para largo", comentaban ayer los médicos que velan por el estado de salud del sargento mayor de la policía vasca Joseba Goikoetxea Asla. El paciente, ingresado en el pabellón Makua del hospital bilbaíno de Basurto, continuaba en estado de coma profundo y su situación era considerada como irreversible por el equipo de facultativos que le atiende. Con todo, al igual que en la información facilitada el lunes, y según el estudio electroencefalográfico realizado a primeras horas de ayer, "sigue existiendo actividad cerebral" en el paciente.El parte apreciaba también un "fallo hemodinámico con descenso de la tensión arterial y frecuencia cardiaca que requieren uso de medicación para su recuperación y mantenimiento. La arreflexia sigue siendo total". Este parte médico, firmado por el responsable del servicio de anestesiología y reanimación del centro, fue difundido a las diez de la mañana. Los médicos aseguraron que el hecho de que no se haya producido la muerte cerebral y exista actividad en el cerebro no es una condición suficiente para su recuperación. Casi nadie duda del desenlace fatal de este atentado, pero los facultativos no ocultan que, al tratarse de un organismo joven, fuerte y sano, el coma profundo "se podría alargar mucho tienipo".

Joseba Goikoetxea ingresó en el hospital a las 8.45 del lunes con una bala alojada junto al cuello y en estado "irreversible". Un etarra le había disparado media hora antes dos tiros a bocajarro cuando se encontraba en su automóvil parado ante un semáforo. Le acompañaba un hijo, de 17 años, que resultó ileso.