Fotonoticia:

La fuentecilla lozana

La fuentecilla de la calle de Toledo, uno de los monumentos emblemáticos del viejo Madrid, vuelve a estar limpia y lozana. La fuente, de nueve metros de altura y coronada por el León de Castilla, es una obra que el Ayuntamiento encargó al escultor Alonso Cano para dedicarla a Fernando VII. Fue conocida popularmente como fuente de la abundancia por el ingente caudal que manaba de sus grifos. Ayer, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, inspeccionó el monumento, en cuya restauración una empresa privada, Portillo y Ángel B. Beltrán, ha invertido 16 millones de pesetas. Pocos minutos antes de...

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La fuentecilla de la calle de Toledo, uno de los monumentos emblemáticos del viejo Madrid, vuelve a estar limpia y lozana. La fuente, de nueve metros de altura y coronada por el León de Castilla, es una obra que el Ayuntamiento encargó al escultor Alonso Cano para dedicarla a Fernando VII. Fue conocida popularmente como fuente de la abundancia por el ingente caudal que manaba de sus grifos. Ayer, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, inspeccionó el monumento, en cuya restauración una empresa privada, Portillo y Ángel B. Beltrán, ha invertido 16 millones de pesetas. Pocos minutos antes de la visita, momento en que fue tomada la foto, un barrendero limpiaba los adoquines.

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