TRIBUNALES

Un jurado vincula un caso de muerte a la hormona natural del crecimiento

Patrick Baldwin, un ingeniero naval británico, contrajo la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob tras recibir un tratamiento hormonal para aumentar su estatura a base de extractos de glándula pituitaria humana contaminada. A esta conclusión llegó el pasado jueves en Lincoln, al este del Reino Unido, un jurado formado por tres hombres y cinco mujeres. Su veredicto sienta un precedente legal y permitirá que 1.900 familias con hijos que recibieron esta hormona puedan demandar a la Seguridad Social si éstos enferman.Patrick falleció en diciembre de 1992 con el cerebro destruido. Tenía 29 años y dos hijo...

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Patrick Baldwin, un ingeniero naval británico, contrajo la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob tras recibir un tratamiento hormonal para aumentar su estatura a base de extractos de glándula pituitaria humana contaminada. A esta conclusión llegó el pasado jueves en Lincoln, al este del Reino Unido, un jurado formado por tres hombres y cinco mujeres. Su veredicto sienta un precedente legal y permitirá que 1.900 familias con hijos que recibieron esta hormona puedan demandar a la Seguridad Social si éstos enferman.Patrick falleció en diciembre de 1992 con el cerebro destruido. Tenía 29 años y dos hijos. Su muerte se suma a las 10 registradas hasta la fecha en el Reino Unido por las mismas causas: 11 en Estados Unidos y 25 en Francia. Después de conocerse el fallo del jurado, 70 familias británicas han anunciado que iniciarán acciones legales, por negligencia, contra el departamento de Sanidad.

La hormona del crecimiento se obtiene desde 1985 por procedimientos sintéticos. Ya no hay, por tanto, peligro de contaminación. Sin embargo, durante más de dos décadas, los médicos han tenido que aprovechar muestras de glándula pituitaria extraída de cadáveres. Si estaban contaminadas, el paciente que recibe el tratamiento puede desarrollar una enfermedad poco común, el mal de Creutzfeldt-Jakob, que cuando surge es imparable y causa ceguera, parálisis de las extremidades superiores y demencia.

En el caso de Patrick Baldwin, todo fue mucho más deprisa. A los 14 años siguió un tratamiento hormonal que le permitió crecer cerca de 20 centímetros. En febrero de 1992 se encontró mal y pidió la baja en la Marina. Murió casi un año después.

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