Mártires de la guerra civil
Me refiero a la carta de don Andoni Sarasola (20 de octubre de 1993). En zona roja murieron unos 6.500 sacerdotes y religiosos, aparte de miles y miles de seglares, por lo que se puede asegurar que todo aquello era "extrema izquierda", incluidas las provincias vascongadas: recuerde los barcos prisión y las cárceles como la de Larrinaga. La Iglesia española no fue beligerante, sino perseguida a muerte y exterminada en la zona roja. La Iglesia no beatifica a todos los asesinados, sino a aquellos que se demuestra lo fueron por odio a la religión católica o porque presionados a ello no renunciaron...
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Me refiero a la carta de don Andoni Sarasola (20 de octubre de 1993). En zona roja murieron unos 6.500 sacerdotes y religiosos, aparte de miles y miles de seglares, por lo que se puede asegurar que todo aquello era "extrema izquierda", incluidas las provincias vascongadas: recuerde los barcos prisión y las cárceles como la de Larrinaga. La Iglesia española no fue beligerante, sino perseguida a muerte y exterminada en la zona roja. La Iglesia no beatifica a todos los asesinados, sino a aquellos que se demuestra lo fueron por odio a la religión católica o porque presionados a ello no renunciaron a su fe, y ha demostrado con exceso su prudencia -y al pensar de algunos, su cobarde politiquería- al esperar muchos anos para hacerlo. Hubo sacerdotes muertos en Guipúzcoa, bastante menos de 6.500, y ninguno de ellos por ser sacerdote o católico, ninguno de ellos mártir: don Mateo Múgica no fue expulsado, se marchó, y también escribió otra carta que el señor Sarasola no menciona. Y así sucesivamente. Aunque probablemente sea inútil tratar de aclararle los hechos a D. Andoni. No sé si vivió aquello: yo sí.-