El Canal admite que las pérdidas económicas por la sequía se compensarán con más consumo

J. C. El presidente del Canal de Isabel II, Agapito Ramos, no defiende que los madrileños apaguen ahora las colillas de sus cigarrillos echándolas al retrete para tirar luego de la cadena; pero admitió ayer que las pérdidas que la sequía ha acarreado a este organismo en los dos últimos años de sequía -unos 3.000 millones, de pesetas- se recuperarán con una subida del precio del agua y con más consumo. Ramos negó que el Consejo de Administración del Canal haya estudiado ya las nuevas tarifas, y tan sólo reconoció que el aumento, que se decidirán diciembre, será "razonable".

Los embalses ...

J. C. El presidente del Canal de Isabel II, Agapito Ramos, no defiende que los madrileños apaguen ahora las colillas de sus cigarrillos echándolas al retrete para tirar luego de la cadena; pero admitió ayer que las pérdidas que la sequía ha acarreado a este organismo en los dos últimos años de sequía -unos 3.000 millones, de pesetas- se recuperarán con una subida del precio del agua y con más consumo. Ramos negó que el Consejo de Administración del Canal haya estudiado ya las nuevas tarifas, y tan sólo reconoció que el aumento, que se decidirán diciembre, será "razonable".

Los embalses del Canal disponen actualmente de 525 millones de metros cúbicos de agua y están al 55,5% de su capacidad, más de cinco puntos por encima del nivel medio del siglo en estas fechas.Los máximos responsables del Canal ofrecieron ayer un balance de estos dos años de sequía. Resaltaron, especialmente, el éxito conseguido con las medidas acordadas desde el primer momento (aportaciones alternativas, aguas de pozos subterráneos, campañas de concienciación). Por medio de las captaciones alternativas se han recibido 274 millones de metros cúbicos.

Los madrileños, además, han ayudado a que la situción se haya superado sin graves restricciones. Los usuarios del Canal han ahorrado en estos meses hasta un 22% de su consumo habitual, alentados por unas intensas campañas de publicidad en las que el Canal se ha gastado 600 millones de pesetas. Con el ahorro doméstico se han dejado de gastar 202 millones de metros cúbicos.

El volumen de agua embalsada en enero de 1992, cuando se pusieron en marcha las medidas técnicas de ahorro citadas, se situaba en 488 millones de metros cúbicos. El Canal destaca ahora que si no se hubiesen adoptado todas esas precauciones las reservas de los embalses habrían quedado a cero el pasado 16 de agosto.

Tanto Roque Gistau, el gerente, como Agapito Ramos, el presidente, restaron importancia a la crisis económica padecida por el Canal tras esta sequía, donde se han perdido por recibos no vendidos y por gastos no previstos unos 3.000 millones de pesetas.

Ramos subrayó que la situación económica del Canal de Isabel II no es mala, y cifró el endeudamiento bancario en 27.000 millones de pesetas. El Canal dispone, según Ramos, de'210.000 millones de pesetas de fondos propios e ingresa anualmente 30.000 millones. El consejero aventuró que las pérdidas se recuperarán en los próximos años tanto por la subida que se aplicará a las tarifas como, especialmente, por la recuperación del consumo habitual de consumo de agua. El gerente del Canal cree que los madrileños tardarán dos años en volver a consumir su volumen habitual de agua al año, que está calculado sobre los 560 hectómetros cúbicos.

Ni el gerente ni el presidente del Canal quisieron precisar, cúal será la subida efectiva de las tasas del agua en 1994: "Será un aumento razonable". Ambos responsables negaron que ya se haya discutido el aumento en un consejo de administración del Canal. Ramos admitió como "una metedura de pata, una ingenuidad y una torpeza" sus declaraciones de este verano en las que anunció un incremento próximo al 9%.

El Canal es favorable a la construcción de una nueva presa para abastecer a Madrid en Matallana (Guadalajara) con la mayor capacidad posible (unos 150 hectómetros cúbicos), aunque esta decisión corresponde al Ministerio de Obras Públicas.

Los 50.000 millones que se invertirán entre este pantano, el futuro del Pozo de los Ramos (Guadalajara) y el nuevo trasvase desde el embalse de Picadas, se consideran imprescindibles para la demanda de agua de Madrid en el año 2.010: 800 hectómetros cúbicos.