Veinte jóvenes en calzoncillos bailan en la Puerta del Sol para hacerse tunos

La iniciación de los novatos incluyó un chapuzón en la fuente

La fuente de la Puerta del Sol sirvió ayer de pila bautismal para una veintena de tunos novatos. Los muchachos, al ritmo de una pandereta, empezaron a bailar y corretear en calzoncillos alrededor de la fuente. A cada vuelta se quitaban una prenda y ya en paños menores se daban un chapuzón. Se trató de una ceremonia de iniciación, del bautizo de los tunos novatos que participan en el II Certamen Nacional de Tunos de Ingenieros Técnicos Industriales, que se celebra este fin de semana en Madrid.Los novatos, minutos antes, habían repartido sonrisas mientras los veteranos les repartía...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La fuente de la Puerta del Sol sirvió ayer de pila bautismal para una veintena de tunos novatos. Los muchachos, al ritmo de una pandereta, empezaron a bailar y corretear en calzoncillos alrededor de la fuente. A cada vuelta se quitaban una prenda y ya en paños menores se daban un chapuzón. Se trató de una ceremonia de iniciación, del bautizo de los tunos novatos que participan en el II Certamen Nacional de Tunos de Ingenieros Técnicos Industriales, que se celebra este fin de semana en Madrid.Los novatos, minutos antes, habían repartido sonrisas mientras los veteranos les repartían a ellos golpetazos en la espalda. Después, fueron a la fuente. Allí, dieron unas cuantas vueltas corriendo. Entretanto, se quitaban la ropa, algo así como un striptease tunero (cada vuelta una prenda menos) muy celebrado por la concurrencia -"vaya moreno, tío, qué cuerpo tienes, colega", se oyó-.

Cuando todos quedaron en paños menores, sin dejar de correr, se metieron en el agua. Un par de volteretas y para fuera, que ayer hacía frío. Antes, dos tunos veteranos, con un zapato, habían bautizado a los novatos uno a uno.

Al ver a los candidatos tiritando, un veterano sentenció: "Éste es el destino del tuno: dormir poco y pasar frío". Un novato de Madrid recién bautizado, arrebujado con la capa, decía: "Lo normal es que nosotros nos bañemos en la Cibeles, pero como el festival se celebra aquí este año, pues se ha decidido que sea en la Puerta del Sol".

La noche anterior, un grupo de tunos aragoneses salió de copas por la capital. No estaban muy contentos. "Hay muchos pubs y discotecas en donde no nos dejan entrar con nuestros instrumentos, por todos lados hay música machaca, mucho bumba-bumba", decía Alberto, que como toda indumentaria, además de los calzoncillos, llevaba puesto un gorro de lana jamaicano. "Es otra bromita de los veteranos", decía, señalándose la cabeza. "Me han obligado a llevarlo todo el tiempo. Dicen que me queda bien", añadía.

Otro tuno de Cartagena advertía: "Oye, pon que a nosotros todavía nos queda otro baño en el puerto; y peor, porque aquí el agua está limpia, pero allí esta llena de grasa".

Un grupo de tunos novatos, antes de meterse al agua, tuvo que bailar en calzoncillos con las chicas que pasaban por la Puerta del Sol. Disimulaban, pero a ellos no les hacía mucha gracia y estaban deseando que la música terminase.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Aun así, un señor cincuentón, bajito, al ver a los jóvenes en calzoncillos abrazar a las chicas al son de la canción Mari Carmen, señaló: "Hay que ver, estos de la universidad lo tienen todo".

Sobre la firma

Archivado En