El Parlamento de Ucrania decide no cerrar la central de Chernóbil

El Parlamento de Ucrania decidió ayer mantener en funcionamiento la central nuclear de Chernóbil hasta que así lo permita el estado técnico de la planta, escenario, en 1986, de la mayor catástrofe nuclear de la historia.La decisión fue tomada por 221 votos contra 38 después de que el presidente de esta ex república soviética, Leonid Kravchuk, pidiera a los diputados que revocaran la decisión de cerrar la central adoptada en 1990, diciéndoles que Ucrania no tiene otra alternativa energética que la producida por las plantas atómicas.

Ucrania tiene pocos recursos naturales y es fuertemente...

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El Parlamento de Ucrania decidió ayer mantener en funcionamiento la central nuclear de Chernóbil hasta que así lo permita el estado técnico de la planta, escenario, en 1986, de la mayor catástrofe nuclear de la historia.La decisión fue tomada por 221 votos contra 38 después de que el presidente de esta ex república soviética, Leonid Kravchuk, pidiera a los diputados que revocaran la decisión de cerrar la central adoptada en 1990, diciéndoles que Ucrania no tiene otra alternativa energética que la producida por las plantas atómicas.

Ucrania tiene pocos recursos naturales y es fuertemente dependiente de las caras importaciones de gas y petróleo de la vecina Federación Rusa. Las cinco centrales nucleares con que cuenta producen el 40% de la electricidad que consume el país en invierno.

El funcionamiento de la central de Chernóbil, que iba a ser cerrada el año que viene, será supervisado por el Comité Estatal de Control de Instalaciones Atómicas y la Academia de Ciencias de Ucrania.

El Parlamento también anuló ayer la moratoria sobre la construcción de nuevas centrales nucleares, y a finales de este año entrarán en funcionamiento tres nuevos reactores en las plantas de Rovno, Khmielnitsky y Zaporojie.

El accidente de la central de Chernóbil el 26 de abril de 1986 es considerado responsable de al menos 8.000 muertos por parte de las autoridades ucranias, y la opinión pública del país es mayoritariamente contraria a la energía nuclear.

Siete años después del desastre, sus consecuencias aún absorben alrededor del 11% del presupuesto nacional de Ucrania, cuya industria nuclear sufre una situación de penuria debido a los bajos salarios y a los persistentes fallos técnicos.

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