Se remoza la fuente donde Apolo otea el paseo del Prado

La fuente de Apolo dejará de ser visible por cuatro meses. El Ayuntamiento ha comenzado esta semana la restauración del monumento, situado en el paseo del Prado, entre Neptuno y Cibeles. La Concejalía de Obras tiene presupuestados ocho millones de pesetas para el remozo de la fuente, también llamada de Las Cuatro Estaciones. Los trabajos consisten en la limpieza de la suciedad acumulada durante años, que se debe a la contaminación ambiental y a la aparición de algas en el pilón. También se procederá a impermeabilizar los vasos, donde se producen pérdidas de agua.La fuente de Apolo corresponde ...

La fuente de Apolo dejará de ser visible por cuatro meses. El Ayuntamiento ha comenzado esta semana la restauración del monumento, situado en el paseo del Prado, entre Neptuno y Cibeles. La Concejalía de Obras tiene presupuestados ocho millones de pesetas para el remozo de la fuente, también llamada de Las Cuatro Estaciones. Los trabajos consisten en la limpieza de la suciedad acumulada durante años, que se debe a la contaminación ambiental y a la aparición de algas en el pilón. También se procederá a impermeabilizar los vasos, donde se producen pérdidas de agua.La fuente de Apolo corresponde a un proyecto de Ventura Rodríguez, uno de los arquitectos determinantes de la fisonomía del Madrid del siglo XVIII y que fue charnela entre el barroco y el neoclásico. Los elementos escultóricos principales de esta fuente son la figura de Apolo, obra de Manuel Álvarez, y las máscaras de Medusa y Circe. Tiene una altura de ocho metros y el diámetro del pilón es de 12.

Se empezó a construir el surtidor en 1777, cuando el alcalde de Madrid, el monarca Carlos III, ya había alentado la urbanización de la zona que ahora constituye la milla de oro de Madrid. Hasta 1803 no se dio por terminada su construcción, al escasear la piedra de dimesiones necesarias para el monumento, que finalmente aportaron las canteras del pueblo madrileño de Redueña.