Una manipulación en la Corte Suprema enturbia la campaña electoral argentina

La sustracción de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia y el intento de sustituirla por otra ha desencadenado en Argentina un escándalo sin precedentes, en vísperas de las elecciones parlamentarias del domingo para renovar la mitad, 126 escaños, de la Cámara de Diputados.La justicia argentina ha batido sus propias marcas y ha llegado al extremo de que en el más alto tribunal se trabaje con métodos propios del hampa. Una sentencia contra el Banco Central, que obligaba a pagar a un abogado unos honorarios elevados, desapareció del libro de registro por el método de arrancar los folios. L...

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La sustracción de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia y el intento de sustituirla por otra ha desencadenado en Argentina un escándalo sin precedentes, en vísperas de las elecciones parlamentarias del domingo para renovar la mitad, 126 escaños, de la Cámara de Diputados.La justicia argentina ha batido sus propias marcas y ha llegado al extremo de que en el más alto tribunal se trabaje con métodos propios del hampa. Una sentencia contra el Banco Central, que obligaba a pagar a un abogado unos honorarios elevados, desapareció del libro de registro por el método de arrancar los folios. Luego se intentó colar a los magistrados una sentencia de signo contrario. Un magistrado advirtió la maniobra y se descubrió el pastel del robo de la copia del fallo original.

El hecho insólito, que ha provocado que los más altos jueces hayan pasado a ser denunciados ante el juzgado, ha venido a servir en bandeja argumentos a la oposición ante la elección de mañana. La oposición, con el ex presidente radical Raúl Alfonsín a la cabeza, se ha lanzado a denunciar la inseguridad jurídica reinante. Alfonsín llega a decir que se trata de "una suerte de terrorismo de Estado", y asegura: "No tenemos seguridad jurídica. Ésta es una Corte que está integrada por miembros adictos al poder ejecutivo". El Gobierno argumenta que es un asunto interno judicial y que los jueces deben solucionarlo.

Cadena de juicios

El presidente del Senado, Eduardo Menem, hermano del presidente y segundo en la lista de sucesión, argumentó con vehemencia que le parece sospechoso que esta denuncia haya aparecido precisamente ahora, en vísperas de la elección del domingo, aunque reconoce la gravedad del asunto. El ministro de Economía, Domingo Cavallo, ha argumentado que el fallo judicial robado significaba un precedente que podría desencadenar una cadena de juicios contra el Estado. Esto, según Cavallo, habría supuesto para las arcas públicas tener que pagar a abogados 2.000 millones de dólares (unos 260.000 millones de pesetas) de honorarios pendientes.Al mismo tiempo, Cavallo se muestra partidario de determinar "si algunos miembros de la Corte son adictos a delincuentes en Argentina". El diario de izquierda Página 12 reprodujo el jueves un diálogo no desmentido de un enfrentamiento entre magistrados del más alto tribunal con un lenguaje propio de mafiosos.

No se puede predecir, en las mismas vísperas de la votación, si este escándalo de última hora repercutirá sobre el electorado. Hasta estallar el escándalo de la Corte Suprema, los sondeos más serios indicaban que nada cambiará mañana. Se pronosticaba una victoria del peronismo en torno a un 40%, un 30% para los radicales y otro 30% para el resto. Si los pronósticos se confirman, no cambiaría la relación de fuerzas en el Parlamento.

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