ETA intenta provocar una matanza en Guipúzcoa

Diez personas resultaron heridas en la noche del jueves por la explosión de una bomba trampa que un comando de ETA había colocado en la calle de Sorgintxulo de Rentería (Guipúzcoa) en el interior de un contenedor de basuras. Además, 70 familias fueron desalojadas de sus viviendas en Éibar por dos bombas con 30 kilos de amonal. En Vizcaya, otros dos artefactos causaron a medianoche importantes desperfectos en la oficina de Correos de Sondika y en el edificio de la compañía Telefónica de Bilbao. Estos atentados se producen pocos días antes de que los Reyes visiten el País Vasco.El artefac...

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Diez personas resultaron heridas en la noche del jueves por la explosión de una bomba trampa que un comando de ETA había colocado en la calle de Sorgintxulo de Rentería (Guipúzcoa) en el interior de un contenedor de basuras. Además, 70 familias fueron desalojadas de sus viviendas en Éibar por dos bombas con 30 kilos de amonal. En Vizcaya, otros dos artefactos causaron a medianoche importantes desperfectos en la oficina de Correos de Sondika y en el edificio de la compañía Telefónica de Bilbao. Estos atentados se producen pocos días antes de que los Reyes visiten el País Vasco.El artefacto de Rentería, según las investigaciones, estaba dirigido contra la Ertzaintza. El alcalde, el socialista Miguel Buen Lacambra, cree que el atentado no iba dirigido contra el edificio: "Lo que trataban era de cazar, en la más literal expresión del término, a los agentes de las fuerzas de seguridad (Ertzaintza) que sabían que iban a estar allí".

Esa misma opinión es compartida por otras fuentes, lo que supondría que la organización terrorista señala como objetivo por primera vez a agentes de la Policía Autónoma Vasca. Cuatro de los heridos se encontraban ayer internados en centros hospitalarios de San Sebastián y los demás fueron enviados a sus domicilios. Francisca Mangas Fernández, Alejandro del Pozo Gil, Javier Mangas Fernández y José Antonio García Vinagnia se encontraban ayer internados en centros sanitarios con pronóstico grave.

Minutos antes de esta deflagración se produjo la explosión de otro artefacto que había sido colocado en el edificio de Telefónica de esa localidad. Una tercera bomba, que se encontraba en otro contenedor de basuras, fue explosionada por el equipo de artificieros de la policía vasca. El comando autor de la colocación de los artefactos utilizó 10 kilos de explosivo para estas bombas.

Artificieros de la Policía Autónoma Vasca consiguieron desactivar a primeras horas de ayer dos artefactos explosivos que se encontraban en el interior de dos bolsas que habían sido colocados en el edificio de Correos de Éibar.

Las dos bombas estaban preparadas para que hicieran explosión a las 6.45 horas de ayer; media hora antes, los especialistas de la Ertzaintza consiguieron desactivarlas y evitar una fuerte explosión. Cada uno de los artefactos contenía 15 kilos de amonal. A medianoche, 70 familias que residen en los edificios colindantes con la sucursal de la entidad de ahorro fueron desalojadas de sus domicilios y trasladadas a dependencias municipales.

"La explosión de esos artefactos hubiera provocado una catástrofe, ya que, debido a la elevada carga y a la proximidad del lugar de la explosión de numerosos inmuebles de construcción antigua, podría haber degenerado en una horrible matanza de vidas humanas", indicó la Ertzaintza. Además, la carretera N-634, a su paso por Éibar, fue cortada al tráfico rodado. El lugar en el que habían sido colocadas las bombas es una zona densamente poblada y con edificios de gran altura. La policía tardó cerca de seis horas en desactivar los artefactos.

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