Kohl y Mitterrand intentaron acercar posturas en una reunión de media hora celebrada en París

El presidente francés, François Mitterrand, y el canciller alemán, Helmut Kohl, discutieron ayer en París, en una reunión que duró 35 minutos, el estado de las negociaciones del GATT. Al término del encuentro celebrado en el Elíseo, ambas partes mantuvieron un mutismo total sobre los puntos concretos abordados en la conversación. El silencio contribuyó a aumentar el desasosiego de los ministros de Exteriores, Agricultura y Comercio Exterior, reunidos en Bruselas, que temieron la existencia de un pacto franco-alemán.El único que habló sobre la reunión de Kohl -en visita privada a Francia- y Mit...

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El presidente francés, François Mitterrand, y el canciller alemán, Helmut Kohl, discutieron ayer en París, en una reunión que duró 35 minutos, el estado de las negociaciones del GATT. Al término del encuentro celebrado en el Elíseo, ambas partes mantuvieron un mutismo total sobre los puntos concretos abordados en la conversación. El silencio contribuyó a aumentar el desasosiego de los ministros de Exteriores, Agricultura y Comercio Exterior, reunidos en Bruselas, que temieron la existencia de un pacto franco-alemán.El único que habló sobre la reunión de Kohl -en visita privada a Francia- y Mitterrand fue el portavoz de la presidencia francesa, Jean Musitelli, quien se limitó a señalar que el GATT fue el principal tema tratado en la reunión, pero sin dar más detalles.

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Por otra parte, el primer ministro británico, John Major, reiteró con duros términos ayer en Tokio, donde se encuentra de visita oficial, la oposición del Reino Unido a renegociar el acuerdo de Blair House entre la Comunidad Europea y Estados Unidos, pieza clave para finalizar la Ronda Uruguay del GATT. "No se debería permitir a nadie que bloquee un acuerdo de la Ronda Uruguay", dijo Major, en clara referencia a Francia.

El acuerdo de Blair House, que Francia desea renegociar, "no debe reabrirse", declaró el primer ministro británico. "No veo ninguna razón para hacerlo", insistió. En diversas entrevistas con las cadenas de televisión británicas, Major acusó a Francia de ser el principal obstáculo" para lograr un acuerdo en el seno del GATT y advirtió de los "efectos devastadores" que traería consigo un fracaso para liberalizar el comercio mundial.

Mientras tanto, la ministra de Agricultura británica, Gillian Shepard, se mostraba más contundente que Major sobre la posición de su país en este tema y afirmaba que hay que adoptar una "línea dura" ante Francia para lograr cerrar la Ronda Uruguay del GATT antes de 1994.

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