El juez investiga si un 'spray' usado por la Ertzaintza causó la muerte de un detenido

El gas de un aerosol usado por los ertzainas para reducir en el interior de su celda al detenido Juan Calvo -fallecido el pasado viernes en dependencias de la policía vasca- pudo provocarle lesiones graves que le originaron la muerte. Fuentes próximas a la investigación aseguraron ayer que ésa es una hipótesis con la que trabajan, a la espera de conocer los resultados provisionales de la autopsia y los análisis pendientes en el laboratorio de Toxicología. El juez encargado del caso denegó a la familia una solicitud para incinerar el cadáver.

Fuentes judiciales alertaron ayer sobre la po...

El gas de un aerosol usado por los ertzainas para reducir en el interior de su celda al detenido Juan Calvo -fallecido el pasado viernes en dependencias de la policía vasca- pudo provocarle lesiones graves que le originaron la muerte. Fuentes próximas a la investigación aseguraron ayer que ésa es una hipótesis con la que trabajan, a la espera de conocer los resultados provisionales de la autopsia y los análisis pendientes en el laboratorio de Toxicología. El juez encargado del caso denegó a la familia una solicitud para incinerar el cadáver.

Fuentes judiciales alertaron ayer sobre la posibilidad de que el fallecido, que sufrió una crisis nerviosa agresiva cuando estaba detenido en Arkaute (Álava), fuera alérgico a algunos de los productos contenidos en los denominados spray de defensa, por lo que su inhalación prolongada en una celda pudo afectarle de manera fatal. Además de las vaporizaciones efectuadas por un agente, el propio detenido utilizó el aerosol contra los agentes para evitar que le inmovilizaran.El viceconsejero de Interior vasco, José Manuel Martiarena, ha confirmado que se utilizaron porras y un aerosol de gas para intentar reducir a Calvo ante la agresividad que mostraba. La descripción de su uso, facilitada por Martiarena, establece que "una ertzaina optó por utilizar el spray de defensa que pulsó dos veces durante un segundo cada vez y a un metro de distancia aproximadarnente". Relató que, cuando tres agentes más se incorporaron para intentar reducirle, "el detenido les arrojaba el spray de defensa que había quedado tras el forcejeo en el interior" del calabozo.

Según la versión oficial, al gas utilizado por la agente habría que sumar el que vaporizó el detenido para evitar su inmovilización, creando una atmósfera, probablemente densa e irrespirable, en un espacio reducido.

El titular del Juzgado de Instrucción número tres de Vitoria, José Miguel Martínez, evitó pronunciarse ayer al respecto y subrayó que sólo los resultados definitivos de la autopsia podrán esclarecer el fallecimiento de Juan Calvo Azadal. El cuerpo tenía numerosos hematomas y pequeñas erosiones. El laboratorio de Toxicología de Madrid tiene ya en su poder muestras del cerebro, de los riñones, corazón y otras vísceras del fallecido, además de piel.

Fuentes judiciales descartaron ayer, no obstante, que el detenido, de 42 años, falleciera víctima de las torturas ejercidas por los agentes.

Calvo fue detenido tras robar un taxi en Bilbao el pasado jueves, y falleció la madrugada del viernes después de sufrir una fuerte crisis nerviosa. Había sido ingresado en varias ocasiones aquejado de esquizofrenia paranoide agresiva.