La reunión de El Aaiún deja abierta la puerta al diálogo polisario-marroquí

Marruecos y el Frente Polisario abandonaron ayer la mesa de las negociaciones de El Aaiún, en la que se sentaron hace tres días, bajo la égida de las Naciones Unidas, para decidir el futuro del Sáhara occidental. Las dos delegaciones han tenido especial cuidado en no dar un portazo y dejar la puerta entreabierta, para permitir así la reanudación del diálogo y la celebración de otros encuentros. El jefe del Frente Polisario y número dos del movimiento, Bachir Mustafá Sayed, hizo hincapié en que esta reunión suponía "el principio de un diálogo".

"Nos hemos visto, nos hemos sentado en la m...

Marruecos y el Frente Polisario abandonaron ayer la mesa de las negociaciones de El Aaiún, en la que se sentaron hace tres días, bajo la égida de las Naciones Unidas, para decidir el futuro del Sáhara occidental. Las dos delegaciones han tenido especial cuidado en no dar un portazo y dejar la puerta entreabierta, para permitir así la reanudación del diálogo y la celebración de otros encuentros. El jefe del Frente Polisario y número dos del movimiento, Bachir Mustafá Sayed, hizo hincapié en que esta reunión suponía "el principio de un diálogo".

"Nos hemos visto, nos hemos sentado en la misma mesa, hemos hablado, esto es, pues, un diálogo que empieza", aseguró el dirigente independentista saharauis, en medio de una nube de periodistas, que le acompañaron desde el vestíbulo del hotel hasta el vehículo de la ONU que le condujo hasta el aeropuerto. La delegación saharaui viajó en un avión de la ONU hasta el campamento de refugiados de Tinduf.Minutos después, la delegación marroquí hacía público un corto comunicado en el que informaba de una manera crítica de las circunstancias que han rodeado a la reunión. El comunicado tenía especial cuidado en omitir el nombre de la delegación, o explicar su naturaleza o procedencia y como único elemento identificativo se daba el nombre del portavoz del Polisario, el "señor Bachir Mustafá Sayed".

Con esta fórmula alambicada, Marruecos elude reconocer de manera pública y oficial, que ha celebrado un encuentro con el Polisario, posibilidad que ha venido provocando la indignación de los partidos políticos. Pero de forma elíptica aún, acaba contemplando la posibilidad de futuros encuentros en un "clima de seriedad y de responsabilidad", afirma el texto oficial.

Las negociaciones entre Marruecos y el Polisario, primeras tras el inicio del conflicto en el Sáhara Occidental, quedaron prácticamente rotas el pasado sábado como consecuencia de una serie de conflictos protocolarios, a los que se añadió el rechazo de los independentistas hacia la delegación y la presencia marroquí, considerada por éstos de escaso nivel y entidad.

Durante dos días, en El Aalún se ha vivido un clima de ruptura, tal y como reconoció un portavoz del Frente Polisario en una valoración efectuada ayer a través de la agencia France Press en Argel. Sin embargo, a última hora, y gracias a las gestiones del Comisionado de las Naciones Unidas para el conflicto del Sáhara Occidental, el general paquistaní Yakub Jan, se ha optado por cerrar la reunión sin grandes estrépitos, haciendo hincapié en los aspectos positivos, y marginando los negativos, posibilitando así la reanudación del diálogo, en un próximo encuentro.

La decisión de no romper de manera escandalosa la reunión fue adoptada en el transcurso de una sesión plenaria celebrada ayer en el hotel El Parador, a la que asistieron todos los miembros de las delegaciones.

A continuación, y en un esfuerzo por demostrar su capacidad de diálogo, los miembros de las dos delegaciones comieron juntos en el restaurante del establecimiento. Todo esto no era más que el fruto de una serie de contactos indirectos que el Comisionado de la ONU ha venido efectuando con representantes de las dos delegaciones durante los dos últimos días.