La CEOE no condiciona el pacto a la ley de huelga

Cuevas acepta negociar rentas, la reforma laboral y medidas contra el fraude en el desempleo

La patronal CEOE acepta negociar con el Gobierno y los sindicatos un pacto global. Sin embargo, marca unos límites: no quiere negociar los Presupuestos Generales ni admite un eventual acuerdo que condicione la política económica o incluya materias que son responsabilidad del Ejecutivo y el Parlamento. Su propuesta consiste en discutir rentas y reformas laborales, así como compromisos para reducir el fraude en el gasto de desempleo, sanidad e incapacidad laboral transitoria (ILT). Esa decisión, adoptada ayer por su junta directiva, despeja la incógnita que existía sobre las reticencias de la pa...

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La patronal CEOE acepta negociar con el Gobierno y los sindicatos un pacto global. Sin embargo, marca unos límites: no quiere negociar los Presupuestos Generales ni admite un eventual acuerdo que condicione la política económica o incluya materias que son responsabilidad del Ejecutivo y el Parlamento. Su propuesta consiste en discutir rentas y reformas laborales, así como compromisos para reducir el fraude en el gasto de desempleo, sanidad e incapacidad laboral transitoria (ILT). Esa decisión, adoptada ayer por su junta directiva, despeja la incógnita que existía sobre las reticencias de la patronal hacia el diálogo. Y a ello se añade la afirmación de su presidente, José María Cuevas, sobre la polémica ley de huelga. "Este país tiene problemas más urgentes", dijo.

La reunión que mantuvieron en la tarde del lunes José María Cuevas y Felipe González, presidente del Gobierno, fue cordial, pese al cruce de acusaciones que se produjo durante la campaña electoral. El dirigente de la confederación de empresarios comentó ayer con soma: "Yo no he reñido al presidente ni él me ha reñido a mí".José María Cuevas dedicó al proyecto de ley de huelga muy pocos minutos de su reunión con González. Sí le comentó que existen "problemas más urgentes que resolver en un sentido o en otro la ley de huelga". Con ello desactivó en parte la polémica que rodea al citado proyecto desde hace meses, aunque dejó claro que sigue sin gustarle absolutamente nada. "Si sale adelante en los mismos términos pactados con los sindicatos", comentó Cuevas, "será una responsabilidad del Gobierno y de los partidos políticos. La sociedad tiene que entender que será incompatible con cualquier medida para impulsar la inversión y el empleo".

Esas críticas no van a impedir que José María Cuevas acepte la propuesta, de Felipe González de abrir un proceso de diálogo social, una decisión refrendada ayer por la junta directiva de la confederación empresarial. Su presidente afirmaba después que no tiene la más mínima reticencia a un pacto global, siempre que no sea Ia suma de acuerdos parciales inconexos e incoherentes". Y acto seguido aseguró que asumen una amplia negociación "con todas sus consecuencias", porque la situación económica "es gravísima" y "no se conoce una crisis tan aguda desde principios de los años sesenta".

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Al mismo tiempo, la patronal pide que "el pacto no sea un totum revolutum " y que no incluya materias que son responsabilidad del Gobiemo. En concreto, no quiere: negociar "todo lo que aparece en el Boletín Oficial del Estado",- es decir, ni los Presupuestos Generales del Estado ni las grandes cifras macroecónomicas. No se niega, en cambio, a dar sus criterios sobre algunos aspectos de los presupuestos que tengan repercursión en el pacto, como los salarios de los empleados públicos o las cotizaciones sociales.

La propuesta de CEOE es negociar un acuerdo global y amplio sobre los siguientes puntos: nuevas reglas para la negociación de convenios, un pacto de rentas salariales y de reinversión de beneficios empresariales, acciones eficaces para combatir el fraude en. todo tipo de prestaciones sociales, un sistema más moderno de transferencias sociales, mejora de la gestión de prestaciones con una mayor responsabilidad de los interlocutores sociales, reforma del mercado laboral, resolución de conflictos, mayor eficacia de la formación profesional, mejoras en la salud laboral, y revisión de la contratación y de las causas que la frenan, con especial atención a los jóvenes.

La patronal admite un pacto de rentas que se refiera no sólo a los salarios, sino también al tratamiento de los beneficios empresariales reinvertidos, diferente al de los beneficios distribuidos. Cuevas recordaba ayer que él fue quien primero habló de ello en el fallido pacto de competitividad (en 1991) y añadió: "Cuando los sindicatos me oyeron, salieron corriendo por si acaso era verdad".

De cifras sobre aumentos de salarios todavía no quiere hablar, pero el presidente de CEOE cree que el punto de referencia debe ser la inflación, y a continuación debe estudiarse qué subida es conveniente para crear empleo, ganar en competitividad y reinvertir los beneficios empresariales.

Sugiere asimismo que no haya un acuerdo de salarios único, sino diferentes fórmulas que luego puedan ser aplicadas en los distintos sectores. Su criterio es que habrá empresas y sectores que quieran poner más énfasis en el empleo o en la inversión. Además, el presidente de la confederación empresarial propone "agudizar la imaginación".

La reforma del mercado de trabajo quiere que se base en la discusión del documento remitido por el Gobierno al Consejo Económico y Social (CES).

En relación con el compromiso del presidente y los sindicatos de mantener los gastos de protección social, Cuevas aseguró que González también se lo comunicó a él. La oferta de CEOE en este terreno se concreta en actuar por la vía de la lucha contra el fraude y establecer "compromisos muy serios" para reducirlo en el gasto de desempleo, la sanidad y la incapacidad laboral transitoria. Según Cuevas, el jefe del Ejecutivo se mostró receptivo y confía en que los sindicatos no desprecien su propuesta.

CC OO da luz verde a un acuerdo "necesario y difícil"

La práctica totalidad de los 44 dirigentes de CC OO que ayer pidieron la palabra en su consejo confederal apoyaron la negociación con el Gobierno y la patronal, y apostaron por un acuerdo "necesario y difícil". El secretario general, Antonio Gutiérrez, informó sobre su encuentro con Felipe González y aseguró que 9a crisis económica obliga a los interlocutores sociales a entenderse". El líder sindical mantiene la cautela y no desea que se genere la idea de una negociación fácil, "porque la situación económica es muy mala y no conocemos la voluntad del nuevo Gobierno".El consejo confederal de CC OO, máximo órgano entre congresos, dedicó toda la jornada a debatir una resolución previamente aprobada por la ejecutiva con 16 votos afirmativos, un no -de Laurentino García- y dos abstenciones -la del presidente de CC OO, Marcelino Camacho, y la de Joaquín Nieto-. En la votación del consejo se registraron 102 votos afirmativos, siete negativos y dos abstenciones -también de Marcelino Camacho y Joaquín Nieto-.

La discrepancia fundamental de quienes no apoyaron la resolución es que no creen conveniente un pacto global. Otros dirigentes mostraron sus reservas con el texto porque detalla en exceso las propuestas que pretenden discutir, y ellos son partidarios de dejar un mayor margen de maniobra a sus negociadores.

En el documento se afirma que la magnitud del desempleo y de la recesión económica "exige un esfuerzo de toda la sociedad". También se aboga por una negociación que favorezca la superación de los problemas económicos y sociales.

En el índice de asuntos a discutir, planteados sin carácter exclusivo, se incluye la reactivación de la economía y la creación de empleo, la reforma laboral, la mejora de la protección social reforzando su naturaleza pública, y la democratización de las relaciones laborales. La afirmación más determinante se refiere al despido. CC OO asegura que "la pretensión de abaratar y facilitar aún más los despidos mediante la imposición de nuevas normas reguladoras carece de justificación alguna y sería objeto de nuestro más rotundo rechazo".

La ejecutiva de UGT también recibió ayer información sobre la entrevista de su secretario general, Nicolás Redondo, con el jefe del Ejecutivo, y acordó mantener nuevos contactos con CC OO para preparar los debates con el Gobierno y la patronal, y llevar a la mesa de negociación unas propuestas unitarias.

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