González ofrece soldados españoles para proteger ciudades, bosnias sitiadas

El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, ofreció el martes en Copenhague (Dinamarca) que parte del contingente de cascos azules españoles en Bosnia-Herzegovina deje de realizar sus actuales tareas humanitarias y proteja alguna de las seis zonas de seguridad para la población musulmana creadas por la resolución 836 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según indicaron fuentes diplomáticas. Tal misión implicaría un mayor riesgo.

González formuló esta oferta en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la CE, en el curso de un acalorado debate sobre el papel europe...

El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, ofreció el martes en Copenhague (Dinamarca) que parte del contingente de cascos azules españoles en Bosnia-Herzegovina deje de realizar sus actuales tareas humanitarias y proteja alguna de las seis zonas de seguridad para la población musulmana creadas por la resolución 836 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según indicaron fuentes diplomáticas. Tal misión implicaría un mayor riesgo.

González formuló esta oferta en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la CE, en el curso de un acalorado debate sobre el papel europeo en el conflicto de la ex Yugoslavia. Justo antes del jefe del Ejecutivo español intervino el presidente francés, François Mitterrand.El jefe de Estado de Francia se mostró dispuesto a incrementar su presencia militar en Bosnia y señaló incluso que sus soldados, dedicados por ahora a labores humanitarias, podrían cambiar de misión y "convertirse en eventuales combatientes" para custodiar las seis ciudades musulmanas declaradas zonas de seguridad (Sarajevo, Gorazde, Srebrenica, Bihac, Zepa y Tuzla). El primer ministro francés, Edouard Balladur, anunció el envío de 800 soldados más a la antigua Yugoslavia, donde ya hay 5.000 franceses.

A continuación, González ofreció también que la Agrupación Canarias cambie de misión, aunque no precisó qué enclaves musulmanes podría proteger. El jefe del Gobierno español se mostró, en cambio, muy reacio a aumentar el contingente. "Estamos muy cerca del límite de nuestras posibilidades. Lo he hecho ver con toda claridad", explicó en conferencia de prensa.

La oferta española, señaló una fuente diplomática, sigue en vigor aunque se confirme que el secretario general de la ONU, Butros Gali, ha reunido los 7.500 cascos azules adicionales que se necesita enviar a Bosnia para garantizar la seguridad de las zonas protegidas. "Nuestras tropas conocen mejor el terreno y poseen más experiencia, por lo que están probablemente en mejores condiciones para efectuar esa nueva tarea", comentó.

Replanteamiento del embargo

En el Consejo Europeo, González modificó también parcialmente su oposición al levantamiento del embargo de venta de armas impuesto a los musulmanes de Bosnia, acercándose así a la posición del canciller alemán, Helmut Kohl. Si los Doce, en contra del compromiso que adquirieron en Copenhague, no son capaces de proporcionar hombres y financiación para proteger las zonas seguridad, "habrá que repensar las decisiones sobre el embargo", afirmó.

Fuentes del Ministerio de Defensa han subrayado la "giran dificultad" que conlleva el traslado de parte de las tropas españolas, que ya están realizando una misión sumamente arriesgada y difícil en el valle del río Neretva.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, se está planteando más una reducción que un aumento de los 1.200 cascos azules españoles desplegados en Bosnia-Herzegovina y, si los combates en la zona no remiten, un eventual abandono del campamento avanzado de Jablanica y de la compañía desplegada en Mostar, objeto de hostigamiento casi permanente por parte de las milicias croatas.

En medios de Defensa se preferiría que las tropas españolas volvieran a concentrarse en la ayuda humanitaria, prácticamente suspendida por el abandono de las organizaciones no gubernamentales, en vez de la labor de interposición entre croatas y musulmanes, que realizan en condiciones muy precarias.

Como máximo esfuerzo, las fuentes consultadas estiman que las tropas españolas podrían ampliar su zona de acción y volver a ocuparse de mantener abierto el acceso a Sarajevo, permitiendo así liberar de esta tarea a otras fuerzas que podrían trasladarse. A principios de año, los soldados españolas ya realizaron esta misión con notable éxito durante dos meses.