Entrevista:

"La peseta sobrevalorada ha hecho mucho daño al empleo"

"Hay que rebajar los impuestos sobre el trabajo y facilitar el despido"

Becker, que pasó por Madrid la semana pasada para dar una conferencia sobre capital humano organizada por los diarios económicos Cinco Días y The Wall Street Journal, es un apasionado defensor del mercado, en sintonía con la universidad en la que imparte clases, la de Chicago. Desde esta escuela de economía se ofreció protección y doctrina a las políticas neoliberales de Ronald Reagan, George Bush y Margaret Thatcher en la década de los ochenta.Pregunta. ¿Qué piensa de la victoria del PSOE en las elecciones del domingo pasado?

Respuesta. Estoy sorprendido, considera...

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Becker, que pasó por Madrid la semana pasada para dar una conferencia sobre capital humano organizada por los diarios económicos Cinco Días y The Wall Street Journal, es un apasionado defensor del mercado, en sintonía con la universidad en la que imparte clases, la de Chicago. Desde esta escuela de economía se ofreció protección y doctrina a las políticas neoliberales de Ronald Reagan, George Bush y Margaret Thatcher en la década de los ochenta.Pregunta. ¿Qué piensa de la victoria del PSOE en las elecciones del domingo pasado?

Respuesta. Estoy sorprendido, considerando las dificultades económicas por las que atraviesa España, con una elevada tasa de desempleo -yo no creo que esté por encima del 20%, pero quizá alrededor del 14% o del 15%, lo que aún es mucho-, con un crecimiento negativo de la economía, la corrupción política. González capitalizó el miedo de muchas jubilados de que la derecha recortase sus prestaciones.

P. Quizá los españoles quieran dejar crecer el Estado del bienestar algo más, puesto que históricamente ésta no ha sido una característica española.

R. Bueno, puede ser. Es una cuestión de tiempo: los jóvenes han votado mayoritariamente a los conservadores. No sé lo que pasará en España. Quizá los españoles quieran más gubernamentalismo, más paternalismo. Pero yo no creo que el pueblo español sea diferente del francés, sueco o alemán. Así que, en el futuro, o los socialistas se acercan más al mercado o perderán el poder.

P. ¿Está de acuerdo con que el paro es ahora el mayor problema en Europa?

R. Sí, es un gran problema en la mayoría de...

P. No un gran problema, sino el primer problema.

R. Bueno, digamos que es el problema más inmediato, quizá no el problema fundamental, sino más bien el reflejo de un problema económico grave.

P. La patronal española sostiene que los elevados incrementos salariales de los últimos años son los responsables de la alta tasa de paro en España.

R. No sé si los altos salarios explican el paro por sí solos. La peseta ha estado mucho tiempo sobrevalorada en los mercados internacionales antes de las tres devaluaciones. Eso ha perjudicado a las empresas. La peseta sobrevalorada ha hecho mucho daño al empleo. Intentar mantenerse dentro del mecanismo de cambios del SME fue un gran error.

P. ¿Cuál fue el error, la posición de la peseta en el sistema o entrar en el SME?

R. Pienso que todo el SME es un error. Y, dentro del sistema, la posición de la peseta fue otro error. Además, la economía española está estrangulada por una normativa laboral demasiado estricta. Entre Seguridad Social y otros impuestos se llevan el 35% de la nómina, según mis cálculos. Eso es mucho. No tanto como en Francia, pero es mucho. La normativa laboral dificultades hacerse de los trabajadores. Creo que eso se remonta a, Franco. Además, dado el valor de la pe seta, los sueldos son demasiado elevados, teniendo en cuenta la productividad española. Todo eso ayuda a que los productos es pañoles sean menos competiti vos, y a la larga significa paro.

P. ¿Entonces hay que volver a devaluar?

R. No sé si las tres, devaluaciones han sido suficiente. El único test es ver si se llega a un equilibrio en el SME. Pero, a juzgar por lo que he observado aquí en Madrid, los precios son demasiado elevados.

P. El otro elemento son los salarios, ¿qué habría que hacer?

R. Ahí hay dos cosas que hay que hacer. Rebajar los impuestos sobre el trabajo y facilitar el despido. Los salarios quizá sean demasiado elevados, no estoy seguro. Mientras los sueldos sean demasiado elevados, habrá paro.

P. Pero, independientemente de los salarios, Europa en general no parece capaz de crear empleo con crecimientos inferiores al 2,5% o 3%, mientras que Japón y EE UU sí que lo logran. ¿Qué es lo que falla en la Comunidad Europea?

R. Está muy claro. Desde 1970 se crearon muy pocos empleos en el sector privado. La mayoría tuvieron su origen en el sector público, y eso incluye a este país. España ha creado 600.000 puestos de trabajo durante ese periodo en el sector público. Eso es un error. El sector público es menos productivo que el privado en cualquier país. Por el contrario, EE UU y Japón crearon la mayoría de nuevos empleos en las últimas dos décadas en el sector privado. Eso debería servir de lección a Europa. Se debería lograr un clima más favorable para las empresas: salarios, impuestos, condiciones en general.

P. En cualquier caso, la idea que se esconde tras las normativas laborales europeas, y en general el Estado del bienestar, es proteger a los más débiles.

R. Déjeme decirle una cosa. Sólo si no tiene suficiente fe en el mercado pensará que los débiles pueden sufrir. Yo no pienso que los empresarios lleven buenas intenciones, pero pienso que la competencia puede ayudar a los trabajadores, incluidos los más débiles. Lo que España debería hacer es asegurar la competencia en el mercado laboral eliminando rigideces, y eso se ocupará de los más débiles. No de forma perfecta, pero este mundo tampoco es perfecto. Pero lo hará razonable mente bien. Competir es lo mejor que ha inventado la humanidad para ayudar a los débiles.

P. ¿Y el Estado del bienestar? Usted ha sostenido que hay que reducir el gasto social. ¿También eso ayudaría a los más débiles?

P. Está usted totalmente equivocado. La gran expansión en el gasto social ha perjudicado a los pobres. Suena paradójico, pero le explicaré por qué. Gastamos tanto ahora en ayuda social, sanidad, etcétera, que no concentramos ese gasto en los realmente débiles, los que lo necesitan. Mis propuestas incluyen recortes generales, ciertamente, pero también concentrar el gasto en los pobres.

Pongamos por ejemplo las pensiones. Todo el mundo recibe una pensión. Mi propuesta es que solo los más Pobres -y evidentemente habría que decidir dónde se pone el listón- reciban pensiones del Estado, y el resto no. El resto debería ahorrar y tener planes de pensiones privados. Mi ideal es ayudar a los débiles, las clases medias pueden ayudarse solas.

P. Es la tercera vez seguida que el Nobel de Economía va a parar a la Universidad de Chicago. ¿Recompensa ahora el Comité de Estocolmo a una escuela de pensamiento cuyas ideas ya no están tan de moda como en los ochenta?

R. No creo que eso sea cierto. El premio de los últimos años fue para trabajos de análisis financiero muy importantes. Mi propio trabajo se encuentra entre los más citados en la actual investigación económica.

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