Una barcaza ofrece la visita a Aranjuez desde el agua
Un empresario de Aranjuez ha vuelto a poner en marcha una iniciativa que el pasado año se encontró con el enfrentamiento de los ecologistas: viajes turísticos por el Tajo para ver la ciudad desde el agua. Las grandes dimensiones del barco son la causa del rechazo ecologista, pero esta vez los problemas parecen haberse subsanado al contar ya con todos los permisos reglamentarios.La embarcación se llama Paula Cristina, tiene capacidad para 90 pasajeros y 65 caballos de potencia, y fue hecha totalmente a mano por su dueño en un trabajo que le llevó dos años y medio.
El viaje dura un...
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Un empresario de Aranjuez ha vuelto a poner en marcha una iniciativa que el pasado año se encontró con el enfrentamiento de los ecologistas: viajes turísticos por el Tajo para ver la ciudad desde el agua. Las grandes dimensiones del barco son la causa del rechazo ecologista, pero esta vez los problemas parecen haberse subsanado al contar ya con todos los permisos reglamentarios.La embarcación se llama Paula Cristina, tiene capacidad para 90 pasajeros y 65 caballos de potencia, y fue hecha totalmente a mano por su dueño en un trabajo que le llevó dos años y medio.
El viaje dura unos 45 minutos y cubre el trayecto que va desde el puente de Barcas hasta la casa del Labrador, recorriendo el jardín del Príncipe por los mismos lugares por donde antaño los Reyes paseaban con sus falúas escuchando música.
Las salidas se hacen desde el Club Piragüismo Aranjuez, cada hora los festivos y fines de semana y cada vez que haya grupos de 20 personas los días de diario. También se está estudiando la posibilidad de que se realicen por las noches en pleno verano.
Otra posibilidad de viajar por el río es la del piragüismo, modalidad que utilizan una treintena de personas casi diariamente gracias al convenio de la Dirección General de la Juventud de la Comunidad de Madrid y el Club Piragüismo Aranjuez.
Esta modalidad turística, que comenzó en abril y durará hasta el otoño, consiste en pasar todo el día en el río, atravesando en piragua lugares recónditos. Para ello, el club se encarga de poner a los monitores, que desde barcos y zodiacs vigilan para evitar accidentes. El recorrido puede durar unas tres o cuatro horas, al final del cual se realiza un almuerzo.
Chalecos salvavidas
Todos los participantes son instruidos en los mecanismos básicos de la piragua media hora antes y además llevan chalecos salvavidas. Los fines de semana se complementa con una actividad que consiste en recorrer el Tajo desde Fuentidueña hasta Aranjuez, y es posible que se alargue el trayecto desde Trillo.