Los inmigrantes apenas usan la consulta abierta sólo para ellos

Los inmigrantes pobres sin cobertura sanitaria que viven en Majadahonda pueden acudir, desde el 20 de abril, a un consultorio médico abierto para ellos por el Ayuntamiento, del PP.Pero en todo este tiempo sólo 20 inmigrantes han pasado por la consulta. Los responsables del servicio creen que se trata de un problema de desconfianza: como sus posibles pacientes carecen de permiso de residencia, evitan los locales con tufillo oficial. Y el dispensario funciona en el centro de salud local.

La iniciativa nació de una necesidad. En el municipio viven casi medio millar de inmigrantes magrebíes...

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Los inmigrantes pobres sin cobertura sanitaria que viven en Majadahonda pueden acudir, desde el 20 de abril, a un consultorio médico abierto para ellos por el Ayuntamiento, del PP.Pero en todo este tiempo sólo 20 inmigrantes han pasado por la consulta. Los responsables del servicio creen que se trata de un problema de desconfianza: como sus posibles pacientes carecen de permiso de residencia, evitan los locales con tufillo oficial. Y el dispensario funciona en el centro de salud local.

La iniciativa nació de una necesidad. En el municipio viven casi medio millar de inmigrantes magrebíes hacinados en chabolas o en viviendas destartaladas. Trabajan en la jardinería o la construcción.

Pero muchos no tienen cobertura sanitaria porque se encuentran en situación ilegal, o porque, aunque están legales, carecen de contrato de trabajo y, por tanto, de cartilla sanitaria. El dispensario se puso en marcha para ellos. Antes eran asistidos en los locales parroquíales.

Sólo los residentes

La consulta sólo atiende a quienes viven en el municipio. Es la Delegación Diocesana de Inmigración (ASTI), que trabaja desde hace tiempo con los magrebíes de la zona, la que facilita unos c arnés para que los inmigrantes puedan demostrar que residen en Majadahonda. En la consulta no se habla de documentos ni de permisos.Lola Baños, directora del centro municipal de salud, explica que todos los casos atendidos hasta ahora revestían cierta gravedad. "Cuando se animan a venir es porque se sienten verdaderamente mal", explica Baños. "Es cuestión de tiempo; con otros servicios complejos, como la atención a toxicómanos, hemos aprendido que hace falta un compás de espera hasta que ganas la confianza del paciente".

Neumonías, problemas gastrointestinales y alguna enfermedad venérea mal curada son algunas de las dolencias tratadas. Un 40% de los casos se han derivado a hospitales o a Karibu, organización no gubernamental que tiene acuerdos con el Gobierno regional para atender a inmigrantes sin cobertura sanitaria.

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José Luis Guillén, concejal de Sanidad de Majadahonda, explica: "Pretendemos integrar este servicio en la red sanitaria ordinaria, por eso lo prestamos en el centro de salud y no en un pisito perdido donde ellos acudirían sin tantas reticencias". La consulta funciona los martes y jueves, de 16.30 a 18.30 horas. Los inmigrantes pagan el 40% del precio de las medicinas recetadas, salvo casos de extrema penuria que reciben ayuda de los servicios sociales. La diferencia la costea el Ayuntamiento.

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