El fraude de pescar en el Lozoya

Los tres pescadores que suscribimos esta carta, Francisco García Bueno, Víctor Martín Torres y Fernando Tendero García, queremos poner de manifiesto y denunciar una situación realmente vergonzosa y lamentable.Al tercer día de abrirse la presente temporada de pesca de trucha nos personamos en el tramo acotado número dos, Rascafría, del río Lozoya (Madrid), y tras recorrer en sentido ascendente y descendente los siete kilómetros que integran el mismo, no solamente no hemos conseguido ninguna captura, sino que no observamos la presencia de una sola trucha (a pesar de que las aguas se encontraban ...

Los tres pescadores que suscribimos esta carta, Francisco García Bueno, Víctor Martín Torres y Fernando Tendero García, queremos poner de manifiesto y denunciar una situación realmente vergonzosa y lamentable.Al tercer día de abrirse la presente temporada de pesca de trucha nos personamos en el tramo acotado número dos, Rascafría, del río Lozoya (Madrid), y tras recorrer en sentido ascendente y descendente los siete kilómetros que integran el mismo, no solamente no hemos conseguido ninguna captura, sino que no observamos la presencia de una sola trucha (a pesar de que las aguas se encontraban en inmejorables condiciones de transparencia y con muy escaso caudal), y no las observamos, sencillamente, porque ¡no las había!

Y ahora nos preguntamos: ¿cómo es posible que se mantenga este estado de cosas sin ponerlo en conocimiento de los interesados? ¿Cómo es posible que se expidan permisos para este coto, a razón de 650 pesetas cada uno y en número de 8 en días laborables y 11 en festivos, sin que en el mismo existan truchas? ¿Esto es un engaño o, mejor, empleamos la palabra fraude?

Como colofón queremos hacer saber que al retirar los correspondientes permisos en la oficina de la Agencia del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid le preguntamos a uno de sus funcionarios sobre el estado de este coto y si habían repoblado el mismo, y, tras un significativo encogimiento de hombros, nos respondió: "Nosotros no sabemos nada". Fue una grave ignorancia por nuestra parte, quizás debimos haber solicitado tal información del tendero de la esquina, quien, posiblemente, estuviese mejor informado. Realmente, lamentable.

Señores responsables de la Agencia del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, veden totalmente estos tramos acotados del río Lozoya, repueblen los mismos, déjenlos libres o, en definitiva, arbitren las medidas que estimen oportunas para evitar situaciones tan lamentables como la aquí descrita.-

y dos firmas más.