Astrónomos españoles detectan las radioseñales de la supernova 1993J

Un equipo de astrónomos liderado por el español Jon Marcaide, catedrático de la Universidad de Valencia, ha sido el primero del mundo en detectar y determinar el tamaño de la supernova 1993J, observando las emisiones radio del fenómeno. Esa explosión estelar, en la galaxia M81, fue descubierta el pasado 28 de marzo por un astrónomo aficionado de Lugo. En el equipo de científicos, una veintena, participan investigadores españoles y estadounidenses que han utilizado para la observación dos grandes antenas: una de 70 metros de diámetro instalada en Robledo de Chavela (cerca de Madrid) pertene...

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Un equipo de astrónomos liderado por el español Jon Marcaide, catedrático de la Universidad de Valencia, ha sido el primero del mundo en detectar y determinar el tamaño de la supernova 1993J, observando las emisiones radio del fenómeno. Esa explosión estelar, en la galaxia M81, fue descubierta el pasado 28 de marzo por un astrónomo aficionado de Lugo. En el equipo de científicos, una veintena, participan investigadores españoles y estadounidenses que han utilizado para la observación dos grandes antenas: una de 70 metros de diámetro instalada en Robledo de Chavela (cerca de Madrid) perteneciente a la NASA, y otra de 18 metros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU).Mediante los telescopios opticos se había determinado la velocidad de expansión de la supernova: 10.000 kilómetros por segundo. "Nosotros hemos determinado el tamaño de su radioesfera -una bola que emite en la frecuencia radio- compatible con esa velocidad de expansión", explicó Marcaide. El primer experimento se hizo el pasado 24 de abril y los resultados acaban de ser enviados a la Oficina Central de Telegramas Astronómicos, una organización internacional que recoge toda la información astronómica del mundo. El 6 de mayo se hizo una observación más compleja, utilizando también una antena en Bolonia (Italia), para determinar con más detalle la forma, tamaño y evolución de la supernova.

La técnica utilizada para esta radioobservación de la explosión estelar es la llamada radiointerferometría de amplia base, que consiste en captar una misma señal procedente de una radio fuente con antenas separadas miles de milómetros entre sí (5.000 kilómetros en el experimento del grupo español-estadounidense) y conjugar luego las señales. Cuanta más distancia separa a las antenas, más detalle se obtiene del objeto astronómico observado. Esto exige orquestar una red grande de radiotelescopios dispersos en todo el mundo para una única observación.

Otro equipo de otra veintena de astrónomos y liderado por un canadiense, persigue el mismo objetivo del grupo de Marcaide.

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