"Quitar las pensiones es causa de guerra civil"

Manuel García Vilches, de 58 años, es uno de los jubilados anticipadamente por la crisis industrial. Trabajó en la antigua Pegaso como jefe de equipo, milita desde siempre en CC OO y conoció la cárcel como preso político. Este metalúrgico de izquierdas considera lamentable el uso demagógico que la derecha hace de los mayores."Todos los Gobiernos europeos están muy preocupados por los pensionistas", afirma. "El Partido Popular lo sabe y va a intentar algo que va incluso en contra de sus principios". Pese a esa desconfianza en la derecha, no cree que, como afirman algunos socialistas, si el PP l...

Manuel García Vilches, de 58 años, es uno de los jubilados anticipadamente por la crisis industrial. Trabajó en la antigua Pegaso como jefe de equipo, milita desde siempre en CC OO y conoció la cárcel como preso político. Este metalúrgico de izquierdas considera lamentable el uso demagógico que la derecha hace de los mayores."Todos los Gobiernos europeos están muy preocupados por los pensionistas", afirma. "El Partido Popular lo sabe y va a intentar algo que va incluso en contra de sus principios". Pese a esa desconfianza en la derecha, no cree que, como afirman algunos socialistas, si el PP llega al Gobierno intente eliminar las pensiones. Está convencido de que es un derecho conquistado y "quitarlas es causa de guerra civil", un comentario que hace sonriendo, pero con una rotundidad que no deja lugar a dudas sobre su determinación.

Manuel García Vilches cobra una pensión de 189.000 pesetas, y su balance de los Gobiernos socialistas es que la situación de los pensionistas "ha mejorado, pero no lo suficiente" y ahí coloca a los cuatro millones que cobran una prestación inferior al salario mínimo. Con vistas al futuro cree que el acuerdo de 1990 "no debería discutirse ya", de forma que todas las pensiones mantengan el poder de compra y se destine un fondo para incrementar más las más bajas.

En los servicios sociales también reconoce avances, como, por ejemplo, que se hayan duplicado las plazas en residencias. "Como no había casi nada, el hacer el doble está bien, pero no basta".