San Isidro vuelve a batir un récord de austeridad
JUAN A. CARBAJO, Las fiestas de San Isidro están ya casi privatizadas, tal como perseguía el gobierno municipal de¡ PP, que en los dos últimos años ha recortado el presupuesto de los festejos de 192 a 66 millones. Las empresas soportarán el peso de la programación musical, que este año combina las nuevas figuras españolas con la resurrección de Mochi o Los Pecos. La oposición criticó la programación por su escaso peso, mientras que la concejal de Cultura, Esperanza Aguirre, la defendió por su variedad.
La concejal de Cultura del Partido Popular, que asumió el cargo en febrero, presentó ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
JUAN A. CARBAJO, Las fiestas de San Isidro están ya casi privatizadas, tal como perseguía el gobierno municipal de¡ PP, que en los dos últimos años ha recortado el presupuesto de los festejos de 192 a 66 millones. Las empresas soportarán el peso de la programación musical, que este año combina las nuevas figuras españolas con la resurrección de Mochi o Los Pecos. La oposición criticó la programación por su escaso peso, mientras que la concejal de Cultura, Esperanza Aguirre, la defendió por su variedad.
La concejal de Cultura del Partido Popular, que asumió el cargo en febrero, presentó ayer entusiasmada su primer festejo de San Isidro. Las fiestas, evaluadas en 140 millones de pesetas, han costado 66 millones al Ayuntamiento "Es un ejemplo de que se puede acabar con el despilfarro sin perder la dignidad", comentó. El presupuesto isidril, que se había estabilizado en torno a los 200 millones entre 1988 y 1991, ha caído en picado.La mayor carga económica de las fiestas la asumen la cadena SER, responsable de la programación musical, y Bisonte, patrocinador del concurso de Pop-rock al que se han apuntado más de 400 grupos madrileños.
El programa incluye más de 100 actuaciones, muchas de ellas gratuitas, repartidas en tres escenarios principales: el parque Tierno Galván, las Vistillas y la plaza Mayor, esta última recuperada para la fiesta ahora que Ángel Matanzo no preside la junta de Centro. Matanzo se opuso el pasado año a utilizar este escenario para evitar las protestas de los vecinos.
Aranda de Duero
Los grupos municipales de la oposición criticaron el programa por "su falta de imaginación" (PSOE) y su "pobreza sublime" (IU). Ramón Herrero, concejal socialista, apuntó que existen pocas novedades. "Algunos artistas, como Los Inhumanos, Antonio Vega o Mari Pepa de Chamberí, ya actuaron el pasado año". Francisco Herrera, de Izquierda Unida, comentó: "Son unas fiestas de Aranda de Duero, y que me perdonen los de Aranda". El heavy, que el PP se atrevió a incluir el pasado año, tras dos temporadas de ausencia, vuelve a caerse de la programación.
Pero Aguirre cree que las actuaciones previstas son "variadas y plurales" para no faltar a la "libertad de elección". La concejal destacó su admiración por el pregonero de estas fiestas, Federico Jiménez Losantos, cuyas ideas "liberales" le incitaron a entrar en política, confesó ayer. El periodista adelantó que en su mensaje festivo (hoy, a las siete de la tarde, en la plaza Mayor) reinvindicará a Madrid "como la ciudad más libre de España" por su tolerancia y en contra del "aldeanismo" de otras regiones. Previamente el alcalde José María Álvarez del Manzano, había dicho que no quería que se "politizaran" las fiestas.
Además de las figuras de renombre (ver cuadro adjunto), en el cartel de San Isidro figuran grupos que rara vez han actuado en público. Son los aspirantes a los títulos de mejor conjunto pop y rock, por los que lucharán 60 de los 400 grupos presentados. Actuarán en auditorios de la periferia, entusiasta de la música, aspirantes a la fama como son Quitanieves Smith, Unión Penosa, Yo la Vi Primero, o Ayer en Albania, en pop, y Justo Castigo, La Nariz de Sinatra, Chotakabras, o De Koña, en rock. Madrid tiene en mayo fiestas por duplicado (San Isidro se une hoy a los festejos del Dos de Mayo), y el alcalde José María Álvarez del Manzano no quiere que se "utilicen para otros menesteres" distintos al del regocijo. Sin embargo, contra esa intención, el gobierno municipal ha elegido como pregonero de las fiestas a un analista político de Abc que hoy reivindicará a Madrid como "la ciudad más libre de España". Las fiestas regionales no le van a la zaga y tampoco eludieron el matiz político. Su programa de festejos coló, como novedad, una gran manifestación ciudadana contra el racismo que ayer reunió a unas 7.000 personas en la calle de Alcalá.
IU propone trasladar los restos del patrón a su tumba original
J. A.C., Izquierda Unida aprovechó la presentación de las fiestas isidriles para lanzar una propuesta: trasladar los restos de San Isidro a su tumba de la iglesia de San Andrés, en la plaza de los Carros. Según Francisco Herrera, portavoz de IU, ese es el sitio "que Dios manda".Este sería el cuarto traslado que sufrirían los restos. San Isidro fue enterrado en la parroquia de San Andrés. En abril de 1221 su cuerpo fue descubierto en los alrededores de la iglesia. En 1535 fue trasladado a la capilla del Obispo, en la Plaza de la Paja. 24 años después se llevaron los restos a la nueva iglesia de San Andrés donde permaneció hasta que Carlos III decidió su ubicación actual en la catedral de la calle de Toledo.
Herrera explicó, para los que se sorprendan de que IU se preocupe de la vida de los santos, que defienden la tradición cultural y la identidad del patrimonio.
Esperanza Aguirre, concejal de Cultura, quiere conocer primero la opinión del arzobispado, "que al parecer tiene intención de trasladar los restos a la catedral de la Almudena". Madrid tiene en mayo fiestas por duplicado (San Isidro se une hoy a los festejos del Dos de Mayo), y el alcalde José María Álvarez del Manzano no quiere que se "utilicen para otros menesteres" distintos al del regocijo. Sin embargo, contra esa intención, el gobierno municipal ha elegido como pregonero de las fiestas a un analista político de Abc que hoy reivindicará a Madrid como "la ciudad más libre de España". Las fiestas regionales no le van a la zaga y tampoco eludieron el matiz político. Su programa de festejos coló, como novedad, una gran manifestación ciudadana contra el racismo que ayer reunió a unas 7.000 personas en la calle de Alcalá.