Los planes para trasladar a los chabolistas de Peña Grande avanzan a cámara lenta

Todos los implicados creen que hay buena voluntad. Pero los planes para desmantelar las cerca de 200 chabolas del poblado marroquí de Peña Grande, en Fuencarral, marchan a ritmo lento. Representantes de la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento y la Comunidad, inmigrantes y vecinos volvieron a abordar ayer el problema. Hace un año, la Delegación y la Comunidad prometieron avales para que estos inmigrantes puedan alquilar un piso. El programa no arranca y aún se discute cuántos habitantes tiene el asentamiento.

Las asociaciones de inmigrantes y entidades sociales vinculadas al poblado ...

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Todos los implicados creen que hay buena voluntad. Pero los planes para desmantelar las cerca de 200 chabolas del poblado marroquí de Peña Grande, en Fuencarral, marchan a ritmo lento. Representantes de la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento y la Comunidad, inmigrantes y vecinos volvieron a abordar ayer el problema. Hace un año, la Delegación y la Comunidad prometieron avales para que estos inmigrantes puedan alquilar un piso. El programa no arranca y aún se discute cuántos habitantes tiene el asentamiento.

Las asociaciones de inmigrantes y entidades sociales vinculadas al poblado y los vecinos de las viviendas próximas al asentamiento salieron de la reunión algo desazonados. Ven que el problema se aborda, pero que el tiempo pasa sin avanzar en la búsqueda de una solución, que todos asumen como difícil.Los asistentes del centro social San Rafael, que cumple tareas humanitarias en la zona, creen "que no se acaba, de aterrizar; se filosofía, pero se concreta muy poco lo que hay que hacer". La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) también considera que falta definir mejor las propuestas. "Se plantea un plan de avales, pero sin detallar qué alquileres habrá que pagar", explican.

Marear la perdiz

El representante de la asociación de vecinos de Joaquín Lorenzo y Manuel Garrido, de los chalés que rodean el poblado, consideran que "se marea mucho la perdiz, y las actuaciones se dilatan enormemente".Por ahora, la opción mayoritaria es la del programa de avales oficiales para el alquiler de pisos. El concejal de Fuencarral Miguel Martín Vela matiza que "el realojamiento se puede hacer en varias fases, combinando los alquileres con viviendas prefabricadas".

Margarita Pedruelo, directora general de servicios sociales especializados de la Comunidad, replica que los prefabricados "sólo sirven para consolidar guetos". "Ya tenemos unos 40 pisos alquilados a inmigrantes mediante el sistema de avales, y creemos que es la vía a seguir", añade.

Los miembros del centro social San Rafael y los de ATIME están de acuerdo con los avales. Pero tienen sus dudas. "En el 85% de las chabolas viven familias con niños pequeños; los padres trabajan en muchos casos por horas y sin contrato; algunos podrían pagar un alquiler, pero ¿cuántos?".

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Tener un censo riguroso del número de chabolistas y de sus condiciones económicas es el objetivo a corto plazo. Ahora existen tres censos diferentes, que la próxima semana se cruzarán para obtener uno definitivo.

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