Dos carros de cadáveres

"Vi catorce cadáveres tendidos en el campo de fútbol de un colegio después de que los adolescentes fueran bombardeados mientras jugaban un partido". El canadiense Louis Gentile, miembro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) destacado en Srebrenica, ofreció un testimonio desgarrador de la matanza provocada el pasado lunes entre mujeres y niños por la artillería serbia."Miembros y restos de carne humana colgaban de la verja del campo de deportes y el suelo estaba literalmente empapado de sangre", dice. "Vi dos carros de bueyes llenos de cadáveres y restos de cue...

"Vi catorce cadáveres tendidos en el campo de fútbol de un colegio después de que los adolescentes fueran bombardeados mientras jugaban un partido". El canadiense Louis Gentile, miembro del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) destacado en Srebrenica, ofreció un testimonio desgarrador de la matanza provocada el pasado lunes entre mujeres y niños por la artillería serbia."Miembros y restos de carne humana colgaban de la verja del campo de deportes y el suelo estaba literalmente empapado de sangre", dice. "Vi dos carros de bueyes llenos de cadáveres y restos de cuerpos que eran acarreados al hospital". Gentile concluye su informe de tres páginas, enviado a la secetaría general de Naciones Unidas, con esta frase: "Jamás podré transmitir en toda su crudeza las atrocidades de que fui testigo el pasado 12 de abril... No me atrevía a cerrar los ojos por la noche por temor a volver a vivir las imágenes de una pesadilla".

Gentile había informado previamente de que la población de Srebrenica "vive sumida en el terror de bombardeos incesantes". Al menos cinco personas mueren cada día en Srebrenica por infecciones.

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