Rechazo sindical

El adelanto de las elecciones generales al próximo 6 de junio ha sido interpretado de manera muy distinta por los agentes sociales. Mientras los empresarios la han acogido muy favorablemente -incluso la han considerado tardía-, los sindicatos la consideran improcedente.La principal crítica de UGT se basa en que adelantar las elecciones supone poner en bandeja de plata "dos regalos a la derecha". En su opinión, la decisión adoptada ayer por el presidente del Gobierno, Felipe González, abre la posibilidad a realizar una "nueva ley de huelga absolutamente retrógada", y deja esbozada una propuesta...

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El adelanto de las elecciones generales al próximo 6 de junio ha sido interpretado de manera muy distinta por los agentes sociales. Mientras los empresarios la han acogido muy favorablemente -incluso la han considerado tardía-, los sindicatos la consideran improcedente.La principal crítica de UGT se basa en que adelantar las elecciones supone poner en bandeja de plata "dos regalos a la derecha". En su opinión, la decisión adoptada ayer por el presidente del Gobierno, Felipe González, abre la posibilidad a realizar una "nueva ley de huelga absolutamente retrógada", y deja esbozada una propuesta de reforma laboral -remitida recientemente al Consejo Económico y Social (CES)-, "que está hecha al dictado de los sectores más reaccionarios del conservadurismo dentro y fuera del Gobierno".

UGT cree que la política económica y social del Ejecutivo durante los últimos años ha sido el factor decisivo "para el ascenso de la derecha".

En la misma línea, Comisiones Obreras considera que "no existen razones objetivas ni novedosas para esta convocatoria, si nos atenemos a que hace menos de un mes, Felipe González manifestó su predisposición a agotar la legislatura". Esta central insiste que el adelanto de las elecciones no aliviará el principal problema del país, el paro, y recalca que "la legislatura se ha acabado de una forma pésima al dejar pendientes muchas cuestiones, como la ley de huelga".

Ambas centrales sindicales mantendrán hoy las habituales reuniones semanales de sus ejecutivas, en las que abordarán, entre otros temas, un análisis más pormenorizado de las repercusiones de la decisión tomada ayer por el Ejecutivo.

La única organización sindical que se mostró a favor del adelanto de las elecciones fue la Unión Sindical Obrera (USO). Su líder, Manuel Zaguirre, manifestó que "la medida es acertada, aunque algo tardía. Tenían que haberse celebrado hace ya unos seis meses".

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