CIENCIA

Un astrónomo lucense descubre una de las supernovas más brillantes

Francisco García Díez, astrónomo aficionado de Lugo, observó en la noche del pasado domingo, a las 22.45 horas, un brillante punto de luz en una zona del cielo donde no debía estar. El punto de luz ha resultado ser el fruto de la explosión de una estrella, lo que se conoce como supernova, en la galaxia M-81, una de las más brillantes y cercanas a la Tierra, y García Díez se ha convertido, a falta de confirmación oficial, en su descubridor. Este aficionado comunicó el lunes a sus compañeros del grupo de supernovas M-1 de la Agrupación Astronómica de Madrid su observación quienes se ocuparon...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Francisco García Díez, astrónomo aficionado de Lugo, observó en la noche del pasado domingo, a las 22.45 horas, un brillante punto de luz en una zona del cielo donde no debía estar. El punto de luz ha resultado ser el fruto de la explosión de una estrella, lo que se conoce como supernova, en la galaxia M-81, una de las más brillantes y cercanas a la Tierra, y García Díez se ha convertido, a falta de confirmación oficial, en su descubridor. Este aficionado comunicó el lunes a sus compañeros del grupo de supernovas M-1 de la Agrupación Astronómica de Madrid su observación quienes se ocuparon de desechar la posibilidad de que se tratara de un asteroide.La nueva supernova ha aumentado en brillo cada día y los astrónomos creen que se trata de una de las más brillantes del siglo. Willem Wamsteker, del observatorio de Villafranca (Madrid) de la Agencia Europea del Espacio (ESA), comentó ayer que ya han estudiado la estrella en el rango de radiación ultravioleta con el satélite IUE y que creen que se trata de una supernova muy masiva de tipo 2. En este tipo de explosión se acaba el hidrógeno de la estrella y ésta se colapsa para dar lugar a un agujero negro o un púlsar. Sería una supernova similar a la 1987-A, detectada en 1987, que fue la explosión más cercana a la Tierra en centenares de años. "Estábamos esperando una oportunidad así desde hace años, porque por un lado es tan brillante que nos permite estudiar el medio interestelar y por otro podemos comparar las observaciones con las de la 1987-A", dice Wamsteker.

En la noche del lunes, la supernova había alcanzado una magnitud ligeramente superior a 11, pero se esperaba que anoche ya tuviera un brillo 50 veces superior, en torno al 9 de magnitud. Cada año se descubren varias decenas de supernovas, pero muy pocas son tan brillantes como la ahora observada. La duración de su brillo depende de su masa inicial ahora desconocida.

Según José Ripero, de la Agrupación Astronómica de Madrid, el revuelo formado en el mundillo astronómico es ya grande. A través del correo electrónico los astrónomos se han comunicado la noticia y, por ejemplo, en el Instituto de Astrofísica de Canarias los telescopios se dirigieron anoche hacia la nueva estrella.

Archivado En