"No hay otro camino"

Un sombrío presidente ruso se dirigió al país por televisión y acusó de revanchismo al Congreso

El presidente ruso, Borís Yeltsin, asumió ayer poderes especiales, en un discurso televisado, por encima del Congreso de los Diputados y del Sóviet Supremo. Convocó para el 25 de abril un referéndum de apoyo a sí mismo como presidente de la Federación Rusa y propuso un proyecto de Constitución y de ley electoral para un nuevo Parlamento. Yeltsin acusó al Congreso de revanchismo, imperialismo y golpismo, dijo haber ordenado no utilizar al Ejército con fines políticos y asumió la responsabilidad de detener el "caos político" e impedir que el país se sumerja "en la anarquía".

"La raíz de t...

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El presidente ruso, Borís Yeltsin, asumió ayer poderes especiales, en un discurso televisado, por encima del Congreso de los Diputados y del Sóviet Supremo. Convocó para el 25 de abril un referéndum de apoyo a sí mismo como presidente de la Federación Rusa y propuso un proyecto de Constitución y de ley electoral para un nuevo Parlamento. Yeltsin acusó al Congreso de revanchismo, imperialismo y golpismo, dijo haber ordenado no utilizar al Ejército con fines políticos y asumió la responsabilidad de detener el "caos político" e impedir que el país se sumerja "en la anarquía".

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"La raíz de todos los problemas no está en un conflicto entre el Legislativo y el Ejecutivo, entre el Congreso y el Presidente. Su esencia es más honda, está en una profunda contradicción entre el pueblo y el antiguo sistema bolchevique antipopular, que aún no se ha desintegrado y que aspira a recuperar el poder perdido sobre Rusia"."El VIII Congreso ha sido, esencialmente, un ensayo general del revanchismo de la antigua nomenklatura del Partido. Pudimos escuchar la mentira en medio de constantes invocaciones de fidelidad a la Constitución. El Congreso enterró el referéndum sobre los derechos de los ciudadanos a la propiedad de la tierra, y enterró el referéndum de abril sobre las bases de una nueva Constitución".

"En el Congreso, a pleno pulmón, se manifestó una ideología imperialista. Si ello se convierte en la base de la política, entonces Rusia inevitablemente se verá zambullida en conflictos armados con todos los vecinos próximos [las antiguas repúblicas soviéticas]. En el discurso de clausura del portavoz [Ruslan Jasbulátov] se pudo oír una llamada a la reanudación de la guerra fria. El trágico resultado del Congreso ha sido el debilitamiento de Rusia; la división de poderes como principio constitucional se liquidaba de hecho. Caían las últimas barreras para el poder total del Congreso, de los Soviets y del Parlamento. El Congreso permitió al liderazgo del Soviet Supremo poner en marcha las ruedas de un golpe anticonstitucional".

"Las posibilidades de buscar un acuerdo con la mayoría conservadora de los diputados están agotadas. El Congreso rehúsa oír la voz del país. Pero el Congreso no es el Estado, no es Rusia".

"Por ello he tomado la siguiente decisión: hoy he firmado un decreto de administración especial hasta la superación de la crisis de poder. El 25 de abril de 1993 habrá un voto de confianza para el Presidente y el Vicepresidente de la Federación Rusa".

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"He tomado esa decisión porque no fui elegido por el Congreso, ni por el Soviet Supremo, sino por el pueblo".

"Al tiempo que ese voto de confianza para el Presidente, se votará la redacción de una nueva Constitución y de un nuevo reglamento de elecciones para el Parlamento Federal. Bajo esa nueva Constitución y esa nueva ley electoral confirmadas por vosotros, habrá elecciones, pero no al Congreso, sino al nuevo Parlamento de Rusia".

"He dado órdenes al ministro de Defensa de no permitir el uso del Ejército con fines políticos".

"Ciudadanos de Rusia, digo abiertamente que he resuelto tomar esta determinación decisiva porque considero que no hay otro camino. Si no detenemos este caos político, si no damos un poderoso impulso a la reforma económica, el país se sumergirá en la anarquía".

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