Eutanasia.

No creo que la Iglesia sea la institución más indicada para hablar de totalitarismo. Entre otras cosas, porque, desde que Constantino I se convirtió al cristianismo, la Iglesia ha tenido siempre una actitud totalitaria. Así, a pesar de que algunos dogmas han ido variando con el tiempo (lo que quitaría credibilidad a la inspiración divina), ha sido contundente con todos aquellos que discrepaban de sus ideas.Además es inadmisible que se condene la libertad de la persona para decidir sobre su vida, cuando en el catecismo de la Iglesia católica no se ha condenado en ningún momento la libertad del ...

No creo que la Iglesia sea la institución más indicada para hablar de totalitarismo. Entre otras cosas, porque, desde que Constantino I se convirtió al cristianismo, la Iglesia ha tenido siempre una actitud totalitaria. Así, a pesar de que algunos dogmas han ido variando con el tiempo (lo que quitaría credibilidad a la inspiración divina), ha sido contundente con todos aquellos que discrepaban de sus ideas.Además es inadmisible que se condene la libertad de la persona para decidir sobre su vida, cuando en el catecismo de la Iglesia católica no se ha condenado en ningún momento la libertad del Estado para acabar con la vida de las personas.

No se puede comparar la eutanasia con lo que hacían los nazis, puesto que éstos no contaban con la libertad de elección del finado. Es muy distinto un asesinato del hecho de que una persona desee morir dignamente. La decisión de lo que se ha de hacer con la propia vida va en cada uno y nadie tiene derecho a decidir por nosotros.

Personalmente no creo en ningún dios al que le deba la vida, ni en otra vida después de ésta. No tengo por qué seguir las mismas pautas morales que los católicos. ¿Por qué tengo que sufrir fisíca o psíquicamente? De acuerdo, quizá soy un cobarde, pero no tengo vocación de mártir; el sufrimiento sólo produce dolor y pérdida de peso, y yo ya estoy bastante delgado.

Si de verdad creen en la libertad del hombre, dennos al menos la libertad para equivocamos de camino a los que no pensamos como ustedes-