El PP defiende una Administración única para el desarrollo

El Grupo Popular en el Senado presentó ayer su propuesta de administración única como modelo para el desarrollo autonómico y la simplificación y abaratamiento de los servicios públicos. Su portavoz, Alberto Ruiz Gallardón, acusó al Gobierno de desconfianza hacia las administraciones autonómica y local, arremetió contra el nacionalismo del PNV mientras tendía la mano bien abierta a los catalanes de Jordi Pujol, y aprovechó los últimos tramos de su discurso para enzarzarse en la pugna partidista y pronosticar, una vez más el inminente paso de los socialistas a la oposición y del PP "a la respons...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Grupo Popular en el Senado presentó ayer su propuesta de administración única como modelo para el desarrollo autonómico y la simplificación y abaratamiento de los servicios públicos. Su portavoz, Alberto Ruiz Gallardón, acusó al Gobierno de desconfianza hacia las administraciones autonómica y local, arremetió contra el nacionalismo del PNV mientras tendía la mano bien abierta a los catalanes de Jordi Pujol, y aprovechó los últimos tramos de su discurso para enzarzarse en la pugna partidista y pronosticar, una vez más el inminente paso de los socialistas a la oposición y del PP "a la responsabilidad de Gobierno".Ruiz Gallardón defendió "la creación de una administración común y única en el territorio de cada comunidad" y sostuvo que el Estado no ha adecuado sus estructuras y medios a la nueva configuración territorial. Como ejemplo, explicó, basta citar que la Administración central ha transferido a las comunidades casi medio millón de funcionarios, pero sólo ha reducido sus propios efectivos en menos de 300.000 personas.

La causa, dijo, es el mantenimiento de una estructura periférica del Estado "que imita la división por ministerios, sin acomodarse a las transferencias" y provoca confusión de competencias. La Administración única, por el contrario, conseguirá "simplificar la organización administrativa, un considerable ahorro y simplificar para el ciudadano los trámites administrativos".

Ruiz Gallardón pidió "un acuerdo político" para poner en marcha el proceso y señaló dos límites: por una parte, determinar las competencias del Estado susceptibles de delegación a las comunidades autónomas, y, en segundo lugar, abrir desde las comunidades un proceso paralelo de delegación de funciones hacia las corporaciones locales.

El portavoz popular hizo una cerrada defensa del modelo autonómico constitucional y acusó al Gobierno socialista de pervertirlo con la idea de que sólo la Administración central defiende los intereses generales, mientras comunidades y ayuntamientos representan sólo especificidades locales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En