González reconoce que la corrupción desanima a los españoles

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer que el efecto de la divulgación de los casos de corrupción era, junto con la recesión económica, uno de los factores de desaliento de la opinión pública española y de otros países europeos. El jefe del Gobierno se pronunció nuevamente contra la adopción en España de eventuales medidas de indulto inspiradas en las que baraja el Ministerio de Justicia italiano.

González celebró ayer la sexta cumbre hispano-italiana, la primera con el socialista Giuliano Amato, que lucha por mantener en pie un Gobierno en el que se han producido v...

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer que el efecto de la divulgación de los casos de corrupción era, junto con la recesión económica, uno de los factores de desaliento de la opinión pública española y de otros países europeos. El jefe del Gobierno se pronunció nuevamente contra la adopción en España de eventuales medidas de indulto inspiradas en las que baraja el Ministerio de Justicia italiano.

González celebró ayer la sexta cumbre hispano-italiana, la primera con el socialista Giuliano Amato, que lucha por mantener en pie un Gobierno en el que se han producido varias bajas de ministros supuestamente involucrados en escándalos de corrupción. Tres ministros -los titulares de Asuntos Exteriores, Defensa y Economía acompañaron al huésped italiano.La conferencia de prensa en la Moncloa tras la sesión de trabajo estuvo salpicada de preguntas sobre la corrupción. Tras achacar la ola de euroescepticismo al "ciclo recesivo" de la economía y a la desaparición de los bloques, que proporciona una nueva dimensión a Europa, González señaló que "el debate sobre la corrupción en su contenido de denuncia de una realidad y su desmesura en algunos casos produce, sin duda, desánimo entre los ciudadanos".

El primer ministro italiano, por su parte, describió la corrupción que padece Italia como "un fenómeno masivo" y advirtió que "el efecto de desintegración es aún mayor", porque no sólo afecta al proceso de construcción europea, sino al tejido social. Negó, sin embargo, que la corrupción haya hecho especialmente mella entre los socialistas. "No hay crisis de los partidos socialistas, sino dificultades de los partidos de gobierno", subrayó.

Ambos jefes de Gobierno acordaron impulsar conjuntamente la Iniciativa, de Crecimiento Europeo, aprobada en el Consejo Europeo de Edimburgo en diciembre, y que tarda en ponerse en práctica. "Debemos asumir juntos el compromiso de dar una respuesta europea", declaró Amato, "porque sólo en ese ámbito se podrán resolver buena parte de nuestros problemas". "Sólo con coordinación [entre los Doce] se puede estimular el crecimiento sin abandonar el saneamiento" de las finanzas públicas, añadió González. .

Amato, que se vio obligado en otoño a sacar a la lira del Sistema Monetario Europeo, aprovechó la ocasión para hacer una dura crítica de su mal funcionamiento.