Cartas al director

Tipos de interés

Me estoy poniendo realmente nervioso con el deterioro del tejido productivo español y el aumento del desempleo. Por favor, dígale al señor ministro de Economía que baje los tipos de interés. O si no, trasmítale esto de mi parte:Eh, señor Solchaga, por favor, que baje ya los tipos de interés; bájelos en dos o tres puntos, pero cuanto antes. Y no me diga que necesita los tipos altos para bajar la inflación. La inflación ya no la baja más con esa política; usted lo sabe mejor que yo. Además la inflación ya está bajando como resultado de la depresión de los mercados. Ni me diga que tiene que defen...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Me estoy poniendo realmente nervioso con el deterioro del tejido productivo español y el aumento del desempleo. Por favor, dígale al señor ministro de Economía que baje los tipos de interés. O si no, trasmítale esto de mi parte:Eh, señor Solchaga, por favor, que baje ya los tipos de interés; bájelos en dos o tres puntos, pero cuanto antes. Y no me diga que necesita los tipos altos para bajar la inflación. La inflación ya no la baja más con esa política; usted lo sabe mejor que yo. Además la inflación ya está bajando como resultado de la depresión de los mercados. Ni me diga que tiene que defender la peseta. ¿Para qué la quiere defender? Otra moderada devaluación vendría bien para crear más empleo. Oiga, y si el Bundesbank no quiere defender el Sistema Monetario Europeo, que se vaya a donde mandan los españoles cuando se enfadan.

Nosotros estamos haciendo el primo defendiendo la verdadera doctrina, como siempre. Ni me argumente que los tipos de interés altos atraen inversores. ¿Qué inversores atraen? Porque la inversión directa en la industria y los servicios están reduciéndose a pesar de los tipos.

Si lo que usted quiere es que le compren los títulos de deuda, tenga cuidado, porque a este paso las agencias de ratíng, los Moody's, Standard & Poor y compañía van a cascar tres Bes al Reino, y usted no va a vender deuda pública ni en el Rastro. Y entonces nos tendrá que subir los impuestos para pagar el subsidio de desempleo y la Seguridad Social, y se cabreará el personal y su señor partido va a sacar menos votos que un charlatán en una cartuja.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Mira que llevo tiempo diciéndole estas cosas; pero como si nada. Y lo más gracioso es que dentro de algún tiempo usted acabará bajando de veras los tipos de interés, como hizo con la peseta, que por fin nos hizo caso, pero ya será tarde. Pero, hombre, mire lo que están haciendo los Gobiernos a su alrededor, los americanos, los japoneses y ahora los británicos; que ya no se lleva el monetarismo; que usted puede detener a una mula tirando de la brida, "pero no la puede hacer andar empujándola con ella; que el libro de don Luis Angel Keynes, su tiempo y el nuestro está desfasado. Vamos, reaccione pronto, que nos vamos a quedar sin empresas.

Aunque, digo, ¿no será que quiere mantener sus tipos para hacer perder el tipo a los sindicatos? A los sindicatos les acabará la crisis, no se preocupe, como siga al paso que va, pero con ellos se irá el Estado del bienestar y la real democracia española se quedará cojeando. ¡Bájelos!

Archivado En