La Cámara de Comercio pide al alcalde que rebaje el IAE
La Cámara de Comercio e Industria ha enviado una carta al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, en la que reclama la modificación de la ordenanza reguladora del impuesto sobre actividades económicas (IAE), que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 1993.
En concreto, la cámara solicitó que no sean aprobados con carácter definitivo ni el incremento del coeficiente de población, que pasa del 1,70 al 1,82, ni tampoco el mantenimiento de la escala de índices señalados en la ordenanza municipal, con el fin de reducirlos a los límites que "ponderadamente corresponda para...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Cámara de Comercio e Industria ha enviado una carta al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, en la que reclama la modificación de la ordenanza reguladora del impuesto sobre actividades económicas (IAE), que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 1993.
En concreto, la cámara solicitó que no sean aprobados con carácter definitivo ni el incremento del coeficiente de población, que pasa del 1,70 al 1,82, ni tampoco el mantenimiento de la escala de índices señalados en la ordenanza municipal, con el fin de reducirlos a los límites que "ponderadamente corresponda para adecuar el impuesto a la situación y posibilidades de las empresas
En su escrito, la cámara expresa la preocupación "sentida" de muchos comerciantes e industriales de su censo por las consecuencias de la aplicación durante 1992 del IAE. Eso representó un incremento de sus costes que les ha situado en peores condiciones fiscales que a otros empresarios radicados en municipios en los que este impuesto es inferior.
En una carta difundida entre 150.000 comerciantes madrileños, el concejal de Hacienda, Fernando López-Amor, ha expresado su oposición al impuesto de actividades. López-Amor ha indicado en numerosas ocasiones que el IAE es una imposición directa del Gobierno hacia los ayuntamientos, y que lo recauda porque no le queda otra alternativa.
Los representantes de la cámara creen contradictorio que el alcalde se oponga, por un lado, a la recaudación de este impuesto y, por otro, programe su incremento para el próximo año.
Según los responsables de la institución, esta situación hay que encuadrarla en un contexto en el que la economía madrileña continúa deslizándose "a remolque de lo que ocurre en su entorno, tanto nacional como internacional, sin que por el momento se vislumbren indicios que hagan prever una próxima reactivación".