Cartas al director

El asesinato de Lucrecia Pérez

Dolor, rabia y, sobre todo, una enorme tristeza nos ha producido conocer el brutal asesinato de Lucrecia Pérez en Aravaca. Dolor porque vemos cómo en este país la intolerancia y el racismo se hacen notar cada vez más contra los que son diferentes. Rabia porque no podemos entender el porqué del rechazo a unas personas que están haciendo lo que miles de españoles han hecho: emigrar a otros países mientras aquí se atravesaban dificultades económicas. Tristeza porque el color de la piel ha supuesto para una mujer la muerte y para muchos otros significa marginación. Ante hechos tan irraciona...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dolor, rabia y, sobre todo, una enorme tristeza nos ha producido conocer el brutal asesinato de Lucrecia Pérez en Aravaca. Dolor porque vemos cómo en este país la intolerancia y el racismo se hacen notar cada vez más contra los que son diferentes. Rabia porque no podemos entender el porqué del rechazo a unas personas que están haciendo lo que miles de españoles han hecho: emigrar a otros países mientras aquí se atravesaban dificultades económicas. Tristeza porque el color de la piel ha supuesto para una mujer la muerte y para muchos otros significa marginación. Ante hechos tan irracionales como éste, fomentemos la tolerancia y la solidaridad para que no ocurran nunca más-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En