El realojamiento del poblado de La Celsa ha sido paralizado por falta de financiación

La guerrilla entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid sobre la financiación de los programas sociales tiene un nuevo escenario: las obras del poblado de realojamiento para familias chabolistas de La Celsa. Las 96 casetas de este campamento -con cierto parecido a una granja avícola- están levantadas desde hace meses junto a la M-40. Pero el pasado viernes la empresa constructora paralizó los trabajos por suspensión de pagos.El. motivo, según Fernando López Ortún, director general de la Empresa Municipal de la Vivienda, es que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de l...

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La guerrilla entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid sobre la financiación de los programas sociales tiene un nuevo escenario: las obras del poblado de realojamiento para familias chabolistas de La Celsa. Las 96 casetas de este campamento -con cierto parecido a una granja avícola- están levantadas desde hace meses junto a la M-40. Pero el pasado viernes la empresa constructora paralizó los trabajos por suspensión de pagos.El. motivo, según Fernando López Ortún, director general de la Empresa Municipal de la Vivienda, es que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de la Comunidad, " sólo ha pagado 200 millones de pesetas de los 400 que debía aportar para financiar la obra". "La constructora ha trabajado hasta que ha tenido que parar por falta de dinero", añade.

Por su parte, la directora gerente del Ivima, Milagros Calle, argumenta que "en las 400 viviendas unifamiliares y de altura construidas este año dentro del programa del consorcio ha habido un incremento de 1.000 millones de pesetas respecto a la cantidad presupuestada". "Es mucho dinero de más y tenemos que estudiar si tiene alguna justificación técnica o no antes de continuar financiando", añade.

El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid tienen firmado un convenio sobre realojamientos por el que la corporación municipal pone el suelo y la EMV construye las casas con financiación -a devolver- del Gobierno regional. Este convenio está en revisión desde hace un año, y en este tiempo las dos instituciones han ido acrecentando sus diferencias sobre la cantidad que cada una debe aportar.

El nuevo campamento de La Celsa, formado por casas bajas de hormigón, está situado a escasos metros del enclave chabolista. El realojamiento de las familias gitanas estaba previsto inicialmente para el pasado mes de octubre. Después se atrasó hasta enero. La paralización de las obras supondrá otra demora.

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