El arzobispo de Barcelona es el favorito para presidir la Conferencia Episcopal

La renovación de la cúpula de la Conferencia Episcopal será el tema estelar de la plenaria que comienza hoy, aunque no figure en su orden del día. Es el tanteo definitivo con vistas a la reunión de febrero, en la que se elegirá presidente, vicepresidente y, casi seguro, secretario general. El candidato con mayores probabilidades de suplir al cardenal Suquía en la presidencia es Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona.

El pleno de los obispos, que dura hasta el viernes, tiene esta vez una novedad. El rey Juan Carlos tiene previsto asistir mañana, por primera vez, a una plenaria d...

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La renovación de la cúpula de la Conferencia Episcopal será el tema estelar de la plenaria que comienza hoy, aunque no figure en su orden del día. Es el tanteo definitivo con vistas a la reunión de febrero, en la que se elegirá presidente, vicepresidente y, casi seguro, secretario general. El candidato con mayores probabilidades de suplir al cardenal Suquía en la presidencia es Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona.

El pleno de los obispos, que dura hasta el viernes, tiene esta vez una novedad. El rey Juan Carlos tiene previsto asistir mañana, por primera vez, a una plenaria del episcopado español. Además, comienza con una incógnita de carácter electoral. Los prelados consultados consideran muy probable que Agustín García Gasco presente su renuncia a la secretaría general. García Gasco, de 61 años, fue nombrado por el Papa arzobispo de Valencia en julio, responsabilidad que es considerada incompatible con el cargo de secretario general, que, a juicio de los medios consultados, requiere tener la residencia permanente en Madrid.Las fuentes consultadas, tanto eclesiásticas como analistas del episcopado español, afirman que el cardenal Suquía ha pedido a García Gasco que continúe al frente de la secretaría general hasta febrero, cuando Suquía abandona la presidencia. Es probable entonces que el nuevo arzobispo de Valencia renuncie a la secretaría general, y que la plenaria no la acepte o posponga la elección hasta febrero.

Tanto el nuncio del Vaticano, Mario Tagliaferri, como el propio Ángel Suquía han hecho saber a Ricard Maria Carles que cuenta con su respaldo para optar con garantías de éxito a la presidencia de la Conferencia Episcopal. Carles, reacio en principio al puesto, ha comenzado a actuar ahora como candidato. Como tal se desenvolvió en Roma el pasado 25 de octubre, cuando acudió con otros 30 prelados españoles a la beatificación de 122 mártires de la guerra civil, según ha informado uno de los asistentes al acto.

Carácter dialogante

El sector más conservador del episcopado tiene en cuenta su origen valenciano, pese a que sus responsabilidades pastorales las ha desarrollado durante los últimos 23 años en Cataluña, en Tortosa y en Barcelona. Lo incluye en el eje Santiago-Madrid-Valencia, calificado como restauracionista. Pese a ello, los prelados del sector más abierto, o progresista, creen que podría ser un buen presidente por su talante dialogante. "No es un conservador del sector indeseable", ha dicho a este diario un prelado.En cualquier caso, junto a él podrían optar a la presidencia el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, como candidato del sector más abierto del episcopado; el coadjutor de Granada y administrador apostólico de Málaga, Fernando Sebastián, que en los últimos años ha moderado sus posiciones progresistas; y el de Santiago de Compostela, el restauracionista Antonio Rouco. La sorpresa podría darla también García Gasco, un valor del episcopado español en alza para el Vaticano, cuya candidatura a la presidencia no se descarta.

Mañana, el rey Juan clausurará un simposio sobre el V Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América Latina, y posteriormente comerá con los prelados. Al acto han sido invitadas las presidencias de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Celam) y de la Pontificia Comisión para América Latina, según ha informado el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo.

El simposio debe concluir con la adopción, por parte de los obispos, de un documento relativo al V Centenario, cuyo contenido no ha trascendido.

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