"El ministro nos ha puesto mal cuerpo", dicen los familiares

Cuando el Castilla soltó amarras, a los acordes de España cañí y Soldadito español, muchos de los familiares que acudieron a la despedida no pudieron contener las lágrimas; como tampoco, seguramente, los paracaidistas y legionarios que saludaban desde cubierta. Salvador y María, padres de un cabo de transmisiones, estaban inquietos: "La verdad es que el ministro nos ha intranquilizado diciendo que puede haber muertos. Nuestro hijo intenta calmarnos, pero ya veremos". "Cualquiera estaría preocupado", afirma Esteban, de Granada, padre de un cabo de la Brigada Paracaidista. "...

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Cuando el Castilla soltó amarras, a los acordes de España cañí y Soldadito español, muchos de los familiares que acudieron a la despedida no pudieron contener las lágrimas; como tampoco, seguramente, los paracaidistas y legionarios que saludaban desde cubierta. Salvador y María, padres de un cabo de transmisiones, estaban inquietos: "La verdad es que el ministro nos ha intranquilizado diciendo que puede haber muertos. Nuestro hijo intenta calmarnos, pero ya veremos". "Cualquiera estaría preocupado", afirma Esteban, de Granada, padre de un cabo de la Brigada Paracaidista. "Es una guerra muy sanguinaria, no tienen una milla de humanidad, ni se respetan entre ellos, pero mi hijo ha cumplido 22 años, es mayor de edad y ha ido voluntario para la misión". "Antes de que hablara el ministro", agrega, estábamos tranquilos, pero a raíz de las declaraciones que ha hecho la verdad es que nos ha puesto mal cuerpo".

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